La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza un acto en Merlo, en donde recibió un doctorado Honoris Causa de parte de la Universidad Nacional del Oeste. La exmandataria está acompañada por el intendente del partido bonaerense, Gustavo Menéndez, y el rector de la Universidad Nacional del Oeste (UNO), Roberto Gallo

Cristina brinda una clase magistral titulada “Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido”, en referencia a un reciente documento que presentó sobre la política económica de Javier Milei. En el inicio de su alocución, la expresidenta felicitó a los senadores por la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario. “Quiero mandarle un saludo a los senadores y senadores que le dieron sanción a la Ley de Financiamiento Universitario”, señalo CFK y destacó: “Soy hija de la universidad pública y gratuita"

En este sentido, ponderó la creación de universidades en todo el país y apuntó: Cuando algunos mediocres critican a las universidades es porque siempre han visto al país desde el helicóptero o por el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades diversas y profundas que tiene nuestro país”

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La crítica a los radicales que se reunieron con Milei

En el cierre de su discurso, Cristina se refirió a los cinco diputados de la Unión Cívica Radical que fueron recibidos por el presidente en Casa Rosada y votaron en contra de rechazar el veto a la reforma jubilatoria. “Esos cinco radicales que se dieron vuelta claramente porque les compraron el voto, lisa y llanamente y literalmente, pegaron a Milei con la casta para joder a los jubilados, esa es la verdad de la milanesa”, señaló CFK.

Los cinco diputados a los que hizo referencia fueron Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, quien se reunieron con el mandatario previo a la sesión del último miércoles, en donde lograron mantener firme el veto presidencial

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La política económica de Milei

La expresidenta se refirió a la crisis económica en Argentina, afirmando que "por febrero advertían que el problema era la economía bimonetaria, la escasez de dólares y que cuando además la Argentina está endeudada en dólares, como está endeudada desde la gestión del macrismo y el retorno del Fondo Monetario Internacional, todo esto se iba a agravar”.

Asimismo, se refirió a Milton Friedman, uno de los ídolos que tiene el presidente, que decía que la inflación era un fenómeno exclusivamente monetario. ”Mire, Presidente, largue a Friedman. Largue la escuela austríaca, case el manual argentino y, por favor, siéntese a administrar el país”, afirmó la exvicepresidenta y subrayó la necesidad de un enfoque más pragmático y alejado de las teorías económicas foráneas para enfrentar la situación actual.

Sin embargo, le reconoció a Milei haber logrado que saquen a Rodrigo Valdés de la negociación con el Fondo Monetario Internacional. “Ha conseguido que saquen a este señor Valdés que no era muy amigo de la Argentina", reconoció Fernández y sin dar nombre, pero refiriéndose a la gestión anterior, agregó: "Me hubiese gustado ese empeño lo hubieran tenido otro, no voy a avanzar más sobre el tema”.

“Milei ha creado una imagen de un paraíso perdido y es la de la Argentina de hace 100 años, como primera potencia mundial, que no resiste a la más mínima historia comparada”, expresó Kirchner. Además, hizo una defensa al surgimiento del peronismo como respuesta a la crisis. “¿Por qué te crees que vino el peronismo, hermano? A ver si los gorilas en este país se avivan un poco alguna vez”, declaró, criticando a quienes sostienen el modelo agroexportador.

La advertencia a la CGT

Sobre el final del discurso, Cristina instó a la Confederación General de Trabajo a tomar un rol activo en la defensa de la Asignación Universal por Hijo (AUH), destacando su importancia en la redistribución de la riqueza y pidió que pueda ser un tema que se planteando por la central obrera. 

Además, destacó la urgencia de que la CGT reconozca el impacto del creciente trabajo informal en Argentina, que ha generado un nuevo desafío para la representación sindical. “Aunque conservamos la tasa de sindicalización más alta de Latinoamérica, ha surgido un mundo informal”, afirmó. Luego, comparó la situación actual con la época de Saúl Ubaldini y explicó: “En los años 80, el sector informal era mínimo; no existía el monotributo”, y agregó: “No podemos hacer como la avestruz, meter la cabeza en el hoyo”

Por último, invitó a la CGT a reflexionar y actuar ante esta transformación del mundo laboral que afecta a millones de trabajadores sin representación. "No podemos quedar atados a las demandas de 1945. Tenemos que sentarnos en la mesa para cranear para saber cómo hacemos para representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina", concluyó.