Domingo Felipe Cavallo –de 73 años-  suele salir del ostracismo para ser consultado sobre temas económicos. Su experiencia como ministro de Economía y hombre clave de la política nacional durante la década del noventa lo habilita para opinar sobre el rumbo del país. 

En esta ocasión le dio una entrevista de más de una hora al periodista Pablo Rossi de Radio Mitre Córdoba, pero no fue su opinión sobre la reestructuración de la deuda lo que lo llevó a los titulares, tampoco un sesudo análisis sobre el PBI, no. Lo que lo catapultó otra vez a los focos de atención fue un recuerdo de su época de esplendor, de cuando visitaba Santa Cruz como ministro de Economía y era recibido por el entonces gobernador Néstor Kirchner. 

"Cuando íbamos a Río Gallegos o Calafate, Cristina nos atendía como una buena ama de casa, nos traía el café y servía la mesa. Nunca ella era la interlocutora en temas serios de política", dijo Cavallo y aclaró que su relación "era con Néstor", a quien definió como un hombre “muy capaz, inteligente y hábil” y también “muy ambicioso e inescrupuloso”.

Pero la valoración respecto de las dos veces ex presidenta y actual vicepresidenta no terminó ahí. “Mingo”, que se presentó dos veces a elecciones (para presidente en 1999 y para Jefe de Gobierno en 2000) y que perdió las dos, fue más allá. Dijo que Cristina "no tenía ideología", y agregó: "Si bien sabía hablar, era totalmente dependiente de la acción de su marido". 

Y por si no quedaba clara la opinión, arremetió y dijo que después de la muerte de Néstor, Cristina se rodeó de “muchos personajes que tenían ideas equivocadas. Mucha gente joven tiene ideas equivocadas”. Se refería a La Cámpora. 

A raíz de estas declaraciones un tanto anacrónicas y claramente sexistas, Cavallo fue cruzado por su colega Mercedes D’Alessandro, Directora Nacional de Economía, Igualdad y Género, quien escribió: “Hay Amas de Casa que son grandes interlocutoras políticas, incluso hay un sindicato #SACRA y referentas como @pimpicolombo. Las mujeres que hacemos política también somos amas de casa. El desafío es que los varones ocupen ese rol”.

En 2020, las declaraciones de Domingo Felipe Cavallo contienen una alta dosis de incorrección política. Y D’alessandro, funcionaria nacional, le apuntó: “Ser buena o mala ama de casa nada tiene que ver  con las capacidades políticas. Tener a cargo una gran porción de tareas del hogar, en cambio, sí es un obstáculo para que muchas mujeres puedan crecer en su vida política”.