Causa Cuadernos: el amigo de Centeno, entre la indagatoria y un peritaje por irregularidades
Se trata Jorge Bacigalupo, cercano al exchofer del Ministerio de Planificación Federal, en la investigación sobre probables adultaraciones o reescritos por una mano distinta a la de Centeno, tal como denunció el empresario Armando Loson.
Un amigo del exchofer del Ministerio de Planificación Federal Oscar Centeno realizó este lunes un extenso cuerpo de escritura al presentarse a declaración indagatoria en la causa que investiga la existencia de manipulaciones en el material de la causa conocida como "Caso Cuadernos".
Se trata de Jorge Bacigalupo, quien se presentó junto a una abogada en el cuarto piso de Comodoro Py 2002 a primera hora de la mañana y permaneció en el juzgado hasta poco antes del mediodía para el trámite que incluyó el dictado de palabras y la copia de de algunos textos de manera manuscrita.
El expolicía y remisero fue quien tuvo en su poder los cuadernos cuya autoría se le atribuye a Centeno hasta que se entregaron a Justicia y dieron origen al llamado "Caso Cuadernos", una causa penal en la que fueron enviados a juicio la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, además de exfuncionarios de su Gobierno y empresarios, por supuesto pago de sobornos.
El magistrado lo convocó en el marco de un expediente en el que se investiga si los cuadernos de Centeno fueron adulterados o reescritos por una mano distinta a la suya, tal como denunció un empresario cuyo nombre aparecía en esos textos y lo confirmó luego un peritaje ordenado por la Justicia.
Bacigalupo anticipó en el juzgado que su intención sólo era realizar ese cuerpo de escritura y no quiso responder preguntas sobre el caso que se investiga. Las muestras serán enviadas ahora a peritar y luego el magistrado tendrá que decidir su situación procesal.
En marzo pasado, el juez Marcelo Martínez de Giorgi allanó la casa de Bacigalupo después de recibir los primeros resultados de una pericia ordenada para intentar determinar a quién pertenecía la letra de las reescrituras detectadas en los cuadernos de Centeno por un peritaje oficial, y que habían sido denunciadas antes por Loson. Esa medida permitió descartar la intervención de la exesposa de Centeno, Hilda Horovitz, sobre los manuscritos, pero no la de Bacigalupo.
"No puede descartarse una posible participación del nombrado en las alteraciones y/o modificaciones de los manuscritos cuestionados, cuya sospecha habilita a indagar en la recolección de otras pruebas válidas para el éxito de la investigación", sostuvo Martínez de Giorgi al ordenar el allanamiento.
El peritaje oficial que confirmó que en los cuadernos de Centeno había letras de distintas personas -tal como había denunciado el empresario Loson- fue también realizado por la División de Scopometría de la Policía Federal.