Caso Lucas: tres detenidos deslindaron responsabilidades en los agentes de la Brigada
Los policías los señalaron como responsables de la escena del ataque y de la detención de los amigos de la victima. Coincidieron en la presencia de una abogada del cuerpo.
Un subcomisario y dos oficiales de la Comisaría Vecinal 4 de la Policía de la Ciudad que fueron detenidos el pasado domingo en el marco de la causa por el encubrimiento del crimen de Lucas González aseguraron su inocencia y apuntaron a los efectivos de la brigada de esa comuna como quienes se hicieron cargo de la escena del ataque y de la detención de los amigos de la victima.
Fuentes judiciales informaron que, al declarar ante el juez Martín del Viso y el fiscal Leonel Gómez Barbella, tanto el subcomisario Ramón Chocobar (47), como los oficiales Daniel Espinoza (32) y Sebastián Baidón (27) negaron haber realizado alguna maniobra de encubrimiento o maltratado a los amigos de Lucas en el lugar donde el 17 de noviembre pasado se registró el ataque.
Además dos de ellos, identificaron a una policía "rubia" y "alta" perteneciente a la Brigada, como quien estaba a cargo del lugar donde habían quedado esposados y detenidos los dos amigos de Lucas, también de 17 años.
Chocobar, quien estaba en ese momento a cargo de la dependencia porque su jefe, el también detenido comisario Fabián du Santos, había ido a un acto policial, recordó que al llegar a los pocos minutos a la escena del hecho, ya había una gran cantidad de policías de distintas áreas, aunque "claramente el dominio de la escena estaba en manos de la brigada".
Sobre ellos, dijo que si bien no los conoce porque pertenecen a otra dependencia, pudo reconocerlos porque tienen "chalecos celestes" que "no son visibles" y "no tienen gorras".
"Son gente vestida de civil y no es distinguible ni es un uniforme reconocido. En la parte de atrás si surge Policía de la Ciudad”, aseguró el subcomisario, según los voceros consultados por Télam.
Chocobar reconoció que además vio en la escena a una abogada de Asuntos Internos y dijo que en ningún momento vio un arma en el auto Volkswagen Suran de los adolescentes, la que fue sacada del rodado más tarde y que para los pesquisas fue "plantada" por la policía.
Otro de los detenidos que declaró también fue el oficial Espinoza, chofer de la Comisaria Vecinal 4 D, quien recodó que fue uno de los que ayudó a sacar del auto a Lucas herido de un balazo en la cabeza a pedido de una médica del Same y que luego fue con ella y la víctima hasta el hospital Penna, donde le entregaron un plomo que cayó de entre las ropas del adolescente.
Consultado sobre qué vio en el lugar del hecho, Espinoza aseguró que "fue una movida de policías que no es común ver", y mencionó al menos 20 uniformados, incluso un comisario "con gorra", tras quienes llegaron muchos más en distintos móviles.
Finalmente, el oficial Baidón, también chofer de la misma dependencia, y quien fue descripto por testigos como el policía "tatuado" que redujo a los adolescentes, negó haber esposado o tirado al piso a los amigos de Lucas, a quien solo dijo que "revisó".
Además aseguró que fueron los policías de la Brigada quienes se hicieron cargo del procedimiento y también dijo haber visto a "una mujer rubia de la brigada" cerca de los chicos detenidos en el piso.
Luego mencionó la presencia de una abogada de Asuntos Internos que fue a "asesorar a los efectivos del enfrentamiento", y que se entrevistó con los policías vinculados a ese episodio.
Tras las indagatorias los tres policías quedaron detenidos a disposición judicial.