Casey Wander, de "niño K" a joven peronista: "Hay gente que es muy agresiva con las ideas del otro"
Fue el famoso chico que con apenas 11 años participó de una marcha en conmemoración a Néstor Kirchner y habló con la prensa. A partir de ese día, su vida cambió para siempre. Fue ridiculizado en las redes sociales, pero también tuvo la oportunidad de conocer a Cristina Kirchner. Sigue militando dentro del peronismo y se considera un enamorado de la "doctrina". "Para poder ser libres, tenemos que planificar colectivamente el mundo que queremos", manifestó en una entrevista exclusiva con Data Clave.
El “Niño K” que vuelve a ser famoso. De simpatía kirchnerista a su consolidación partidaria dentro del peronismo. Se trata de Casey Wander, el chico que generó debate en la sociedad tras hablar públicamente de política con apenas 11 años.
El hecho se remonta a 2014 y fue en un nuevo aniversario por la muerte de Néstor Kirchner. Con una remera del Tottenham y cara de inocente, Casey fue entrevistado por un reportero de calle y sorprendió a la sociedad hablando de política. Con tan corta edad, ya hablaba de proyectos y celebraba medidas públicas de kirchnerismo, como la ley de Fertilización Asistida.
Así como fue amado, también generó odios en otro sector de la sociedad. Su cara fue tapa de revistas y eje central en muchos programas de televisión, para bien y para mal. De hecho cuenta lo que fue el calvario de ir al colegio y ser calificado como el “nene K”.
Ahora tiene casi 18 años y milita dentro del peronismo, pero tiene algunas diferencias con el Gobierno nacional. En diálogo exclusivo con Data Clave, Casey cuenta cómo cambió su vida a partir de su salida en los medios. “He compartido mesa con personas que, al enterarse que era el “nene K”, me dejaban de hablar o directamente de saludar”, manifestó.
La entrevista completa:
Data Clave: ¿Te miras en YouTube cada tanto para recordar el video que te hizo famoso?
Casey Wander: Creo que a todos nos da un poco de vergüenza ajena mirar fotos o videos de cuando éramos chicos. Me trae algunos malos recuerdos lo que vino después, la reacción de muchos medios de comunicación que querían atentar contra un Gobierno nacional y popular. Se intentaron meter conmigo y también con mis padres. Incluso muchos que hoy están en la actual gestión fueron bastantes tibios y usaron una retórica similar. Gabriela Cerutti, por ejemplo, dijo en 678 “creo que al chico no lo tendrían que haber expuesto los padres”, algo así como “vos no te podes expresar porque hay violencia afuera” o “ah, pero llevaba pollera corta”. Yo quise utilizar mi libertad de expresión y opinar lo que sentía, ni más ni menos.
DC: ¿Sufriste en el colegio después de esto?
CW: Es difícil… la verdad que me criticaron mucho por salir en la televisión. Pero no lo hicieron porque sí, fue después de que cierto periodista hablara el domingo en un programa de la noche (Jorge Lanata). En ese momento fue un poco doloroso, lloraba todos los días por ese impacto y no podía ir solo al colegio, que me quedaba a una cuadra. Mi familia me protegió y no agrandó el problema con una respuesta pública, porque si no el tema no terminaba más. Hay gente que a veces es muy agresiva con las ideas del otro, y más si uno toma trascendencia por salir en los medios. He compartido mesa con personas que estábamos comiendo de lo más tranquilo, y al enterarse que soy el “nene K” no me saludan más o me dejan de hablar.
DC: ¿Tu familia pertenece a la militancia peronista?
CW: Mi abuelo fue un pibe humilde que vivió el apogeo peronista y ellos estaban ligados al Partido Comunista, y de hecho allí se conocieron. Después se hicieron peronistas, obviamente. Mis padres también tenían opinión política, pero no se hablaba mucho en casa. Mi papá es extranjero y vino en el 95 al país, y vivió muchas crisis. Tras la estabilidad del gobierno de Néstor hubo un respeto a su figura. Cuando murió Néstor, fuimos a recordarlo en un aniversario, y ese fue mi primer acto peronista. Mi mamá siempre se sentía peronista, pero no se asumía como tal. “Me encantan los peronistas, pero no sé si soy peronista”, me decía (se ríe).
DC: Me recordaste lo malo, pero después de esto te recibió Cristina Kirchner en la Casa de Gobierno…
CW: La conocí el 27 de noviembre del 2014. Lo loco de todo esto es que ella acababa de salir de una licencia, porque la habían operado por un problema en la cabeza (hematoma subdural). Nos ubicó mediante un contacto y quería conocerme a mí y a mi familia. Uno la admira por televisión y la ve inteligentísima, carismática y muy emocional, pero en lo privado ella es muy cercana, cálida y generosa. Te habla de igual a igual. Fue algo increíble, y además la cabeza le funciona a la velocidad de la luz. Incluso siempre estaba atenta por si queríamos algo para tomar o para comer, realmente fue un momento muy lindo y divertido para todos.
DC: ¿Qué opinas de ella en su cargo como vicepresidenta?
CW: Me duele mucho, con todo lo que la amo, que solamente esté hablando de sus causas judiciales. No creo que eso sea lo que hoy le importe al pueblo, hoy hay mucha preocupación por si va a haber trabajo, si van a bajar los precios y si va a mejorar la inseguridad. Ella fue la persona que me peronizó y que le hizo muy bien a la Argentina y que le mejoró la calidad de vida durante su presidencia y la de Néstor (Kirchner). Pero esto no es un problema de ella solamente, creo que hoy se está viendo a un Gobierno que está alejado de los temas de agenda que le preocupan al ciudadano de pie, y me apena mucho.
DC: ¿En qué situación de la vida estás? Saliste en algunos medios de comunicación y estabas de traje, un síntoma del estudiante de abogacía…
CW: (Se ríe) Siempre me visto de traje. Algunos me tildan de burgués, pero la verdad que nada que ver, simplemente me gusta vestirme así y me siento cómodo. Estoy estudiando y trabajando, mientras que estoy militando en el espacio Principios y Valores, que conduce Guillermo Moreno y que ofrece una nueva alternativa electoral dentro del peronismo.
DC: ¿Por qué ya de tan chico te interesó la política? ¿Por qué el peronismo?
CW: Ya a los cinco años me gustaba la historia. Agarraba los billetes y miraba a los próceres de la patria. Y preguntaba cuál era el bueno y el malo, y entonces los iba diferenciando entre esas categorías. También tengo todas las listas de los cuadros peronistas a lo largo de la historia. Y ahí me empezó a interesar. Fui militando y conociendo el peronismo a través de las marchas, representaba a la corriente Descamisados. Escuchaba a Cristina, iba a las marchas y me quedaba viendo las cadenas nacionales.
DC: ¿El peronismo es de izquierda o de derecha? ¿Tenés un análisis profundo dentro de la diversidad del partido?
CW: Perón dice: “Peronismo con adjetivos, no es peronismo”. Esa es la síntesis. Vos podes venir del liberalismo, el socialismo o el conservadurismo, pero después te peronizas. Él tenía gabinetes muy diversos, porque no miraba esencialmente su ideología. No hace falta aclarar esa fragmentación. Si sos peronista, sos peronista. Esa confusión es porque el peronismo no toca los extremos y busca sacar de todos los lugares una síntesis. El comunismo, en su colectivismo, atenta contra la individualidad; y el liberalismo, en su individualismo, va en contra de la comunidad. El peronismo dice: “La planificación colectiva es la garantía de la libertad individual”. Para poder ser libres, tenemos que planificar colectivamente el mundo que queremos.
DC: ¿Sentís que el peronismo está perdiendo militancia y cuadros políticos? Muchos jóvenes de tu edad están militando en otros partidos, incluso ligados a la derecha o el liberalismo económico…
CW: El peronismo perdió el sentido de la revolución. Creo que se dejó de lado la doctrina y hoy por eso hay un montón de pibes que se enamoran de otras corrientes. En el peronismo se dejó de leer a Perón, y eso es una gran problemática. A mí igual me pone muy contento que todos participen políticamente y que elijan la ideología que se les plazca. Para mí el peronismo no es solo un instrumento político, es una doctrina que va más allá de las soluciones de ciertos problemas. Tenemos objetivos: la paz mundial, el bienestar social, vivir en comunidad de forma organizada… Es decir, no nos encerramos en una sola ideología para encontrar las soluciones. La forma de resolver las cosas son variadas, pero hay que encontrar las soluciones a partir de nuestra doctrina peronista.
DC: ¿No estás cercano al Gobierno, no?
CW: Me parece que el Gobierno se está alejando de la gente y hoy no aplica soluciones de fondo para resolver los problemas del país. Esto va más allá de lo económico, está pasando con los casos de violencia de género y hasta de medio ambiente.
DC: ¿Seguís soñando con ser presidente de la Nación?
CW: La verdad que no me interesa ocupar cargos públicos. No me llama la atención ser presidente o ministro. Creo que hay una necesidad de que el peronismo resurja, y creo que entonces es necesario que personas como yo tomen posición, más allá de no elegir un cargo público. Hay que cumplir un rol por todos los pueblos de mundo, que sufren desigualdades y que no están representados.