“No caben dudas de que Alperovich cuenta con sobrados medios para eludir el resultado del proceso”, dijo este mediodía la sala de Feria de la Cámara Nacional de Casación al rechazar un pedido que la defensa del exgobernador de Tucumán había hecho para conseguir su libertad.

El 19 de junio pasado, el juez Juan María Ramos Padilla lo condenó a 16 años de prisión por abuso sexual contra su sobrina y ordenó su inmediata detención. Ya en ese momento, el abogado Augusto Garrido (integrante del Estudio Cúneo Libarona) había pedido su libertad. Hace exactamente un mes y menos de 24 horas después de la condena, el magistrado rechazó esa posibilidad. “La imposición de la medida coercitiva en cuestión se justifica en base a la gravísima naturaleza de los hechos que se han tenido por probados. En tal sentido, no puede ser pasada por alto la violencia sistemática que ejerció Alperovich, sostuvo el magistrado.

“La vocación de eludir el proceso judicial por parte del imputado es clara. Nótese que pocos días antes de que el debate finalizara, en ocasión de efectuar su descargo, llegó al punto tal de formular sospechosas manifestaciones vinculadas con un supuesto intento de extorsión del que habría sido víctima, que ni siquiera tuvo el más mínimo tratamiento durante el desarrollo del proceso”, había manifestado Ramos Padilla.

Contra esa decisión, la defensa decidió ir a la siguiente instancia, donde tampoco tuvo éxito. Los jueces Mauro Divito, Jorge Luis Rimondi y Daniel Morin (que actúan durante la feria judicial) coincidieron con el magistrado que hizo el juicio y ratificaron su decisión de dejarlo preso.

“No es posible soslayar que el Estado tiene un deber de diligencia reforzado y obligaciones con respecto a la mujer que hacen que las consideraciones efectuadas en la sentencia respecto del riesgo de revictimización lejos estén de derivarse de la instrumentalización del imputado, como sostiene su asesor técnico, sino, antes bien, de la necesidad de asegurar los compromisos internacionales contraídos”, explicaron los camaristas.

“Los argumentos de la defensa relativos a las condiciones de arraigo y a la conducta procesal precedente de Alperovich no resultan suficientes para conmover los fundamentos del a quo que han sido recogidos en esta resolución, ni las medidas alternativas aparecen bastantes para contrarrestar el riesgo aludido”, concluyeron. Además, marcaron que sus problemas de salud (que la defensa mencionó como claves para tomar una decisión respecto a su libertad) están siendo atendidos dentro de la unidad penitenciaria.

De esta forma, a Alperovich solo le quedaría un recurso ante la Corte Suprema de Justicia, que no suele opinar en este tipo de incidentes donde no se resuelve una cuestión definitiva. Por otra parte, los argumentos de la sentencia se conocerán el próximo 16 de agosto. Recién allí, la defensa podrá presentar un recurso de casación para que se revise la condena por abuso sexual.