Balearon la casa de Leandro Báez: sus abogados denuncian una seguidilla de amenazas
En la noche del viernes dispararon dos veces contra la vivienda de uno de los hijos del empresario vinculado al kirchnerismo detenido en Ezeiza. La semana pasada hubo un robo de documentos a Alejandro Baldini, uno de sus abogados. Habían recibido amenazas en sus teléfonos.
Dos hombres se acercaron en moto hasta la casa de uno de los hijos de Lázaro Báez y efectuaron dos disparos. El violento ataque fue en la casa en la que Leandro Báez vive con su pareja y su hijo de un año, en Río Gallegos. En el lugar no había nadie al momento del ataque.
Las cámaras de seguridad grabaron la secuencia en la que se puede ver cómo los delincuentes se detienen en la puerta de la propiedad y dispararon dos veces desde la calle. Uno de los proyectiles atravesó la ventana principal de la casa y el otro dio en la pared.
La vivienda estaba vacía pero se encontraba en la entrada de la propiedad una camioneta Renault Sandero. Leandro se había retirado junto con su familia horas antes en otro vehículo. Norma, ex esposa de Lázaro Báez y madre de sus hijos, vive en una de las casas de enfrente. Fue ella quien llamó a su abogado y a la policía cuando observó la situación. El letrado Alejandro Baldini realizó la denuncia correspondiente en la DDI de la zona.
Los abogados de la familia hablaron con Data Clave y aseguraron que se trata de un evento en una que forma parte de una serie de amenazas e intimidaciones sufridas a lo largo del año. Antes de la pandemia, a comienzos de marzo, el defensor Roberto Herrera fue atacado en Villa Madero, Buenos Aires. Recibió un disparo en su auto.
Para esa época, tanto el hijo de Lázaro como sus abogados ya habían recibido mensajes intimidatorios en sus teléfonos celulares. La semana pasada Baldini, socio de Herrera que también reside en Río Gallegos, fue víctima de un extraño robo. Abrieron su camioneta y sólo se llevaron documentos vinculados a la causa que investiga al empresario y su familia.
"Creemos que esta seguidilla de amenazas que estamos sufriendo está conectada de alguna manera. No puede ser que no sea así, serían demasiadas casualidades juntas. En marzo recibimos mensajes amenazantes, después balearon mi auto y la semana pasa el robo a Alejandro. Algo está pasando", asegura Herrera.