El expresidente de la Nación, Alberto Fernández, renunció a la presidencia del Partido Justicialista, en el marco de la denuncia por violencia de género que le inició su expareja, Fabiola Yáñez.

“Esta decisión la tomo con el único propósito de no involucrar al partido en el que siempre milité en los hechos que falsamente se me endilgan”, manifestó el exjefe de Estado en una carta que le envió a Gildo Insfrán, gobernador de Formosa y apoderado del espacio político. 

La misiva sostiene que se da “en el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal, vengo a elevar mi renuncia indeclinable al cargo de presidente del Partido Justicialista orden nacional con el que oportunamente me honrara”.

“Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de géneros y respeto a las diversidades”, resaltó.

En ese marco, agregó: “Los hechos que se me imputan son falsos. Aún aguardo que la Justicia actúe como tal, deje de lanzar irregularmente datos a través de los medios de comunicación y me permita ejercer el derecho legítimo a la defensa”.

“Con mi alma lastimada por tanto escarnio y siendo víctima de una cruel operación que también lastima a mis hijos, saludo a cada compañero y compañera con mi compromiso de siempre”, concluyó Fernández.

La renuncia de Fernández estaba siendo esperada por los principales dirigentes del peronismo, tal como contó Data Clave en una nota el sábado pasado. En esa línea, ya hay candidatos que se postulan para la renovación y que deberán competir en una elección que se realizará en el mes de noviembre.