El presidente Alberto Fernández y sus asesores ultiman detalles antes del viaje a Italia para la Cumbre de Líderes del G20. Será un encuentro clave para el Gobierno nacional en el marco de las negociaciones con el FMI y a pocas semanas de las elecciones legislativas.

El mandatario tiene previsto partir el próximo jueves para participar en la reunión del G20 que se llevará adelante los días 30 y 31 de octubre en Roma. Allí mantendrá encuentros con los líderes mundiales y buscará afianzar respaldos internacionales en la negociación de la deuda que la Argentina mantiene con el organismo internacional, liderado por Kristalina Georgieva.

El Presidente intentará recuperar su imagen política en Roma y aún negocia reuniones bilaterales con los líderes que concurrirán al G20. Ya están confirmados en la agencia del mandatario argentino, Pedro Sánchez, jefe de Estado de España, y Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea (UE).

El encuentro reunirá a las economías más importantes del planeta y, además, será la antesala de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) en la ciudad de Glasgow, en el Reino Unido, donde también participará el mandatario argentino.

Sin embargo, el G20 tendrá grandes ausentes ya que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par de China, Xi Jinping participarán por videoconferencia. Tampoco lo hará el nuevo primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. La gran incógnita es el líder brasileño, Jair Bolsonaro, quien aún no confirmó oficialmente su presencia.

En la comitiva también viajará el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien afirmó que el Gobierno se encuentra buscando un “acuerdo conveniente para la Argentina que implique que la carga sea sostenible”.

“Es tan grande el volumen de la deuda, que va a llevar distintos pasos poder ir resolviendo este problema de una forma que termine siendo sostenible. El acuerdo es un paso dentro de ese sendero”, sostuvo el funcionario.

Uno de los puntos centrales de la negociación son las sobretasas de interés sobre los países que recibieron créditos del organismo por niveles muy superiores a su cuota. Este tema será parte de la agenda presidencial, como también los desafíos económicos y sociales para superar la pandemia.

Días atrás, el mandatario advirtió el "riesgo de una crisis generalizada de deuda externa en los países en desarrollo", y propuso "un acuerdo multilateral inclusivo y sostenible" para la reestructuración de la "deuda de los países de renta media".