A un paso de la cárcel: condenaron a "la Tota Santillán" por violencia de género contra su ex
El conductor televisivo también fue encontrado responsable de las amenazas que sufrió una empleada y su ex suegro, como también por el hurto de un teléfono celular propiedad de su por entonces contador.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº7, representado por el juez Alejandro Noceti Achával, condenó este viernes a cinco años y seis meses de prisión a Ricardo Daniel Carias, alias “la Tota Santillán” por distintos hechos de violencia de género contra su expareja -y madre de dos de sus hijas- durante su relación y luego de la separación.
El magistrado consideró también que el conductor era responsable de las amenazas que sufrió una empleada de su pareja con el objetivo de que abandone ese trabajo, y por haber amenazado a su ex suegro durante la separación con su concubina. Por otra parte, se lo condenó por el hurto de un teléfono celular propiedad de su por entonces contador.
De este modo, Carias fue condenado por los delitos de “amenazas agravadas por el uso de armas; lesiones leves agravadas por haberse cometido en el marco de la pareja y por mediar violencia de género, amenazas, hurto, extorsión contra el honor y amenazas coactivas agravadas por compeler a una persona a hacer abandono de su residencia habitual o de trabajo”. Los fundamentos se conocerán el próximo 16 de junio.
Además de la pena, el magistrado ordenó que el buscador Google elimine toda aquella noticia relacionada con las manifestaciones que Carías hizo en contra de su expareja, el padre de ella y la empleada.
Durante el alegato, el titular de la Fiscalía Nº7 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, Oscar Ciruzzi, había hecho foco en la violencia de género ejercida por el acusado contra su expareja en diversas ocasiones. El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó cuatro años y seis meses de prisión.
Durante el juicio, además del fiscal, acusaron a Carias tres querellas: la que representa a la expareja del conductor, que pidió una pena de seis años y seis meses de prisión; la de la empleada, que requirió nueve años, y la del exsuegro, que solicitó tres años de prisión de ejecución condicional.