El gobierno de Javier Milei tiene decidido vetar la Ley de Financiamiento Universitario que fue sancionada por el Senado la semana pasada. El pasado domingo, el presidente presentó el Presupuesto 2025, que estipula poco más de la mitad de lo que reclaman desde las universidades para su funcionamiento. Se espera que la comunidad educativa convoque a una nueva marcha universitaria para los próximos días

Según el Presupuesto anunciado por Milei, el Gobierno destinaría $3,8 billones a las universidades nacionales, mientras que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) exige $7,2 billones. El titular del CIN y rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, afirmó que el Ejecutivo "no contempla la recuperación de los salarios" y detalló que los docentes y no docentes en 2025 van a tener los mismos salarios que hoy. “Ni siquiera se contempla la inflación, que se estimó del 18%”, alertó Moriñigo. 

En declaraciones a Delta 90.3, el rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Carlos Greco, estimó que, con este panorama, “comenzarían el 2025 con un retraso del 100%”. En ese sentido, apuntó contra la gestión de La Libertad Avanza. “Nosotros entendemos que el Presupuesto es una expresión de política pública. Un presupuesto insuficiente manifiesta la carencia de una política pública, la vocación de no apoyar un área del Estado, señaló el rector. 

En lo que va del año, el Gobierno asignó actualizaciones de partidas presupuestarias solo para gastos de funcionamiento. En la actualidad, los salarios de docentes, investigadores, directivos y personal administrativo no docente representan cerca del 85% del presupuesto universitario, mientras que los gastos de funcionamiento son apenas un 5%. “Todos los aumentos que se asignaron durante este año fueron resueltos de manera unilateral; no hubo acuerdos paritarios”, señaló Greco. 

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X de AGD-UBA

Desde la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGDUBA), señalaron que en el presupuesto para el año 2025 se puede ver “cuáles son las prioridades del gobierno de Milei” y apuntaron: El presupuesto universitario sólo tendrá un 28% de aumento, mientras la SIDE tendrá un aumento del 94%. Vamos por una nueva marcha federal universitaria.

Frente a esto, Moriñigo confirmó que el Consejo Interuniversitario Nacional llamaría a una nueva marcha federal universitaria, como ocurrió el pasado 23 de abril. Se estima que el próximo martes, los rectores, docentes y la Federación Universitaria Argentina (FUA) llamarían a un paro nacional para el jueves 26 de septiembre y convocarían a una movilización al Congreso para el 2 de febrero. 

La decisión de Javier Milei

El domingo pasado, el presidente de la Nación confirmó que “vetarán todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”. Al igual que ocurrió con el veto a la reforma de la movilidad jubilatoria, la Ley de Financiamiento Universitario va a correr la misma suerte. Según dio a entender Milei a través de su cuenta de X, el veto va a ser “total”, pero todavía no está confirmada su oficialización. 

Ahora comenzará la negociación con los legisladores, de la misma forma que se dio con el anterior debate. En el caso de vetarla, los diputados y senadores tendrán la posibilidad de reunir dos tercios de los votos totales para revertirlo y que quede sancionada la ley. Las miras ahora estarán puestas en los “87 héroes”, como los calificó Milei, que apoyaron la medida de anular la reforma jubilatoria. 

Según fuentes parlamentarias, estiman que habrá un escenario parecido al de la votación anterior. Los legisladores que acompañaron y que fueron convocados por Milei a un asado en la Quinta de Olivos por esto, mantendrían el mismo argumento para defender el veto, aunque hay un detalle que puede hacer cambiar la postura: el gasto es mucho menos en este proyecto.

También habrá que estar atentos al llamado a la marcha universitaria. Los ojos estarán puestos en la postura que adopten los radicales, teniendo en cuenta que los cuatro díscolos que acompañaron el veto a la reforma jubilatoria fueron suspendidos por la Convención Nacional de la UCR. Muchos dirigentes radicales convocaron y formaron parte de la manifestación del 23 de abril, en un sector que constantemente busca promover los proyectos en materia educativa, por lo que la tarea de mantener el veto va a ser muy difícil para La Libertad Avanza.