"Todo el mundo ve el milagro, menos los argentinos": Milei se autoelogió frente a empresarios
En el cierre del evento, el presidente aseguró que su gobierno realizó "el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad" y que no está dispuesto a devaluar para "arruinar a los argentinos". Halago a Sturzenegger y poca autocrítica.
Javier Milei volvió a tomar la escena en el cierre del Council of the Americas, donde defendió con vehemencia su programa de gobierno. Con un discurso contundente, afirmó que su administración ha logrado "el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad" y que, por primera vez, Argentina ha alcanzado un superávit sin caer en default. "El mundo habla del milagro argentino", sostuvo ante una audiencia atenta del círculo rojo.
El Jefe de Estado aseguró que no devaluaran, destacando que no están dispuestos a tomar medidas que, según él, solo causarían más daño a los argentinos. "No estamos dispuestos a devaluar para arruinar a los argentinos", sentenció. Además, explicó que su enfoque se basa en mantener una macroeconomía ordenada, reducir el gasto público y devolver la libertad a los ciudadanos. Este plan, subrayó, ha permitido estabilizar el dólar y recuperar la confianza en el mercado.
El mandatario también aprovechó la ocasión para destacar la fortaleza de Argentina ante los vaivenes del sistema financiero internacional, haciendo referencia al reciente "lunes negro" que sacudió los mercados globales. "Argentina tiene anclas que nos protegen de los tormentos", afirmó, aludiendo a los recursos naturales del país y a las reformas estructurales que, según él, han alejado al país del "populismo monetario" que caracterizó a gobiernos anteriores.
Entre las reformas anunciadas, Milei mencionó la implementación de una nueva metodología para el Presupuesto 2025, basada en el concepto de "déficit cero". Explicó que esta fórmula permitirá equilibrar las cuentas públicas sin necesidad de endeudarse nuevamente. "Vamos a rediseñar la forma en que se escribe el presupuesto", afirmó, añadiendo que la nueva regla presupuestaria garantizará que el gasto público se ajuste a los ingresos de manera estricta.
El presidente también hizo un repaso de los avances en su plan económico, afirmando que la recesión en Argentina tocó fondo entre abril y mayo de este año. Según Milei, los indicadores económicos comienzan a mostrar signos de recuperación, y pronto la economía argentina podría experimentar un rebote. Sin embargo, pidió paciencia para el levantamiento del cepo cambiario, asegurando que la medida se implementará "cuando avancemos a la fase 3" de su programa.
En cuanto a los impuestos, Milei prometió que, una vez que la economía se recupere, reducirá la carga fiscal sobre el sector privado. "Cuando la economía empiece a crecer, vamos a bajar aún más los impuestos. La riqueza la genera el sector privado y no los parásitos del sector público", afirmó. Esta promesa, que ha sido una constante en su discurso.
El presidente no perdió la oportunidad de lanzar duras críticas a los economistas que, según él, no entienden su plan. Negó categóricamente que su gobierno esté interviniendo en el mercado cambiario y desestimó las acusaciones de que estaría preparando un nuevo salto devaluatorio. "No sé si a los economistas se les empastó el cerebro o son directamente burros", disparó, en su característico estilo provocador.
Para concluir, Milei aseveró que “es interesante, todo el mundo ve el milagro menos los argentinos” y destacó que su Gobierno se encargó de “la estabilización a corto plazo y largo plazo”.
Con la ausencia de Luis Caputo y con Federico Sturzenegger en primera fila, criticó que "un imbécil dijo" que se rodea "de mediocres para lucirse" y agregó: "Tengo el privilegio de tener un ministro de la estatura intelectual de un coloso como Federico Sturzenegger haciendo esta revolución".