El nombre de Carla Vizzotti comenzó a circular a diario en los medios de comunicación en marzo del año pasado, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en Argentina. Ella se convirtió en la referente y la cara visible del Ministerio de Salud para todos los temas vinculados con el coronavirus, tanto es así que se la solía mencionar como “viceministra de Salud”, cuando su cargo era “secretaria de Acceso a la Salud”.

Hasta esta tarde, en su cuenta de Twitter se describía como “Secretaria de Acceso a la Salud. Ministerio de Salud de la Nación. Optimista por naturaleza... integrante de un gran equipo”.

Vizzotti tiene 48 años. Se recibió de médica en la Universidad del Salvador. Es especialista en medicina interna (UBA), fellowship en enfermedades infecciosas (CEI) y especialista en Sistemas y Seguridad Social (Universidad ISALUD).

Su actividad profesional se centró en enfermedades inmunoprevenibles. Es socia fundadora y expresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiologia (SAVE).

La médica es la reemplazante natural del exministro de Salud, Ginés González García, quien fue su primer jefe político y con quien también trabajó en otras oportunidades. Además, tiene un vínculo con González García, que trasciende lo profesional. El exfuncionario K es íntimo amigo de su padre, la conoce desde que nació y la considera como una hija. Sin embargo, en los últimos meses su relación se tornó bastante tirante. Las internas hacia el interior de la cartera sanitaria, con idas y vueltas, generaron gran malestar, en pleno marco de la pandemia.

La nueva ministra cuestionaba particularmente el maltrato y el destrato de Lisandro Bonelli, jefe de Gabinete y sobrino de González García. Apuntaba a operaciones de prensa generadas por él. También hay testigos que corroboron estos intercambios durante las reuniones comunes. Todo esto hizo que para fines del año pasado el exministro organizara una reunión para apaciguar las aguas. 

La interna llegó a su punto más álgido cunado Vizzotti planteó públicamente que el Gobierno debía decidir si tener 10 millones de personas vacunadas para marzo con dos dosis o 20 millones de personas con una sola dosis. “En este contexto de pandemia es muy lógico pensar que se pueda vacunar a más gente con la primera dosis y diferir la segunda para cuando ya esté controlado el brote”, dijo. Tras estas declaraciones trascendió que el presidente Alberto Fernández indicó que la funcionaria “explicó mal las cosas” y que hasta pensó en echarla, algo que rápidamente se desmintió desde Casa Rosada. En el entorno de Vizzotti esto no cayó bien y apuntaron a una operación de prensa por parte de Bonelli.

En su reciente gestión Vizzotti fue quien logró negociar la llegada de la vacuna Sputnik V a la Argentina. Anteriormente, estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiNaCEI) del Ministerio de Salud de la Nación desde el 2007 al 2016. Durante la pandemia de la Gripe A lideró el Programa Nacional de Inmunización. Fue una persona clave en la ampliación del calendario de vacunación, logrando alcanzar 19 vacunas gratuitas y obligatorias.

De acuerdo a la información que figura en la página del Ministerio, Vizzotti formó parte del Grupo Técnico Asesor en Prácticas de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (2013-2019); del Grupo Asesor Técnico de Inmunización Materna de la Organización Mundial de la Salud desde (2014-2016); del Grupo Asesor Técnico de Inmunización Materna para la Organización Panamericana de la Salud (2014-2016); fue miembro del Consejo Fundador de IAIM (International Association of Immunization Managers/Asociacion Internacinal de Gerentes de Inmunizaciones) (2013-2015); y fue miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (2013-2018).

Adicionalmente, se desempeñó como Directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles (CEPyCET) de la Universidad ISALUD (de la cual González García fue director), consultora en Análisis de Estrategias Sanitarias de Fundación Huésped y asesora en la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación

Cuenta con una amplia trayectoria como miembro de diferentes organizaciones, entre ellas el Comité Consultivo Vaccine Acceptance Research Network (VARN), Sabin Institute, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y el Comité Científico de la Fundación Vacunar.