La Cámara de Diputados tuvo una inédita sesión inaugural de la gestión de La Libertad Avanza con más de 3 días de debates reconstruidos y al que todavía le falta una jornada más. El tratamiento en particular de un proyecto con casi 300 artículos y a los cuales la oposición aún pretende meterle más cambios. Todos los mecanismos opositores se aceitan para continuar con la presión.

El apoyo que logró en general el proyecto de Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos deberá refrendarse. La bancada oficialista pidió un cuarto intermedio y se postergó el tratamiento en particular hasta el martes a las 14, en dicha discusión todavía persisten las diferencias. Pero además, el año ordinario en el parlamento ni siquiera comenzó y lo que quedará es un desgaste por las extensas negociaciones.

Los enviados más presentes fueron el ministro Guillermo Francos, el vicejefe de gabinete José Rolandi y el enviado por Federico Sturzenneger, Maximiliano Fariña, el “escriba” como fue bautizado por los propios diputados sin desmerecer su rol. “El problema es que los gobernadores ya no saben con quién hablar”, repitieron durante todo el viernes por los pasillos del palacio los diputados de los bloques dialoguistas mientras entraban y salian del recinto al despacho de la presidencia.

¿Quién dialoga con el Congreso? El desgastado vínculo que dejará el debate por la ley ómnibus

Aseguran que para los gobernadores la palabra de Francos fue “desautorizada". Esto se suma a la decisión de quitarle el manejo de los ATN al principio de la gestión y concentrar todo en el ministro de Economía, Luis Caputo, que tampoco quiso ir al Congreso y tiene un vínculo más que tirante con referentes de la oposición como Miguel Ángel Pichetto. Ningún mandatario levanta el teléfono. La semana de frenéticas reuniones se dio hasta la previa de la votación en general y Francos, a pesar de todo, estuvo hasta minutos antes.

Karina Milei se acercó como una línea directa del presidente en la segunda jornada y logró al menos la sensación en los Diputados que las decisiones llegaban al Presidente. Acompañada de Manuel Adorni, saben que es una voz autorizada, ese mismo día llegó la respuesta con el último borrador aceptando cambios en el proyecto.

Las miradas empiezan a dirigirse a la cúpula mayor y más cercana del escalafón administrativo nacional: Nicolás Posse. El jefe de gabinete es cada vez más influyente, y suma funciones, algunos le piden que juegue.

El otro cercano a Milei que paseo por las reuniones es Santiago Caputo. El estratega política sin cargo hasta hace unos días, cargo de slogans el despacho de Menem y generó la bronca de los diputados. Algunos legisladores le reprocharon su exceso de slogan a la hora de manifestar las intenciones del Gobierno con la ley. “No hay tiempo ni plata”, le escucharon repetir.

El Congreso seguirá siendo fundamental para el gobierno de Milei. La debilidad parlamentaria quedó demostrada en su primer intento de ley. De los 640 artículos iniciales más de la mitad están afuera. Y todavía, el partido no termina.