La oposición perdió la chance de insistir con el proyecto de financiamiento universitario. Una vez más, el Gobierno logró un tercio de los votos en la Cámara de Diputados para bloquear el veto de Javier Milei. La certeza del número que tranquilizó al oficialismo es inversamente proporcional a la mayoría que reunió la oposición en dos ocasiones y que lo dejó a pasos de conseguir dos tercios.

En este escenario, el diputado cordobés del bloque Encuentro Federal, Oscar Agost Carreño pidió votar el emplazamiento de las comisiones de Asuntos Constitucionales; de Peticiones, Poderes y Reglamento para que, “en forma conjunta y en trabajo plenario, inicien en el tratamiento de todos los proyectos de ley referidos a la modificación de la Ley 26.122 de Régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia”. En este punto, y por aval de la mayoría opositora, propuso que se realicen dos reuniones informativas el día miércoles 16 de octubre a las 17; la segunda el día 23 de octubre en el mismo horario y una tercera el día 30 de octubre para dictaminar. 

La propuesta tuvo un listado de proyectos a considerar por el plenario en donde se incluyen distintas alternativas que buscan modificar la Ley 26122 que da el marco de vigencia para los Decretos de Necesidad y Urgencia. En este punto, las iniciativas van desde que el rechazo de una sola Cámara sea suficiente para voltear un DNU hasta los más duros que piden limitar los plazos de tratamiento en el Congreso para que caigan los decretos.

La rosca se viene llevando adelante por los bloques de la oposición hace meses y se intensificaron las últimas semanas ante el diálogo totalmente cortado entre el Gobierno nacional y los bloques de la oposición dialoguista. “No nos llaman para nada”, comentó frustrado un diputado de Encuentro Federal durante la sesión por las universidades. El desgaste divide las agendas. El gobierno se aferra al PRO y al tercio que supo construir y la oposición antes “dialoguista” insiste con agenda propia.

UxP es parte de ese intento primitivo de consenso en el cual buscan la manera de adecuar la reforma para que no sea agresiva contra una ley que fue sancionada durante la gestión kirchnerista. Sin embargo, tienen de donde agarrarse, hay tres proyectos presentados por diputados del bloque durante los últimos años.

La posibilidad que avance una reforma de la ley de DNU busca invertir la carga actual en donde sancionar un decreto tiene más fuerza que una ley aprobada en el Congreso. Las opciones son muchas y con distintos contrapesos, lo que es cierto es que el resultado puede profundizar el esquema de ley contra veto de las últimas semanas. 

Los proyectos

En la moción aprobada durante la sesión del financiamiento universitario fueron leídos más de 15 proyectos. Encabezó la lista el del propio diputado Agost Carreño que propone cambiar los plazos, 10 días desde la llegada al Congreso para el tratamiento en la comisión Bicameral de DNU y vencido ese periodo tres días hábiles para tratarlo “expresamente” en el recinto. En este caso, plantea que ante el rechazo de una sola Cámara el decreto queda derogado.

Carla Carrizo de la UCR tiene una de las iniciativas con más adhesiones dentro del bloque. El texto de la diputada radical es aún más incisivo, invierte la carga teniendo que ser aprobado para que no sea derogado y dispone que “perderán su vigencia aquellos decretos de necesidad y urgencia que no sean considerados por ninguna de las Cámaras dentro de los sesenta (60) días corridos contados”.

Por su parte, los massistas Monica Litza y Ramiro Gutiérrez también expresan uno de los proyectos de UxP con más firmas, muchas del riñón kirchnerista. Coinciden con EF en poner como tope para la vigencia de un DNU el rechazo de una de las dos Cámaras. Pero además suman el plazo para su tratamiento: “Vencido el plazo de 30 días del artículo 17 sin que ambas cámaras se expidan por la aprobación del decreto convirtiéndolo en ley, el mismo pierde vigencia, sin perjuicio de que continúe su tratamiento bajo el mismo procedimiento de los proyectos de ley”.

La discusión tiene fecha y amenaza con sumar una nueva disputa entre la oposición con el Gobierno nacional.