La expresidenta de la Nación, Cristina Fernández, y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, mantendrán esta tarde una reunión en la previa de lo que será el cierre de listas para las elecciones partidarias del PJ del próximo 17 de noviembre. Se trata de un encuentro crucial: lo que salga de allí determinará en gran parte el futuro cercano del movimiento. 

Las cartas parecen echadas. Pero hasta que no haya confirmación, habrá que esperar los comunicados posteriores. Hacia adentro hay reservas. No quieren que pase lo que sucedió días atrás cuando se dio a conocer una reunión de tres horas entre la exprimera mandataria y el gobernador Axel Kicillof. Algo que se confirmó desde uno de los dos sectores y se negó del otro. 

CFK busca un acuerdo que le permita quedar al frente del PJ nacional y evitar las elecciones partidarias. Algo para lo que el peronismo no está preparado en estos momentos. Lo cierto es que Quintela niega la posibilidad de bajarse. Pero se sabe, siempre hay una salida generosa a mano. Frases como “me bajé para hacerle un bien al partido”, están a mano para utilizar ante cualquier situación requerida.

Por ahora, Quintela no muestra intenciones de correrse. Y esto inevitablemente repercute en Kicillof, quien pese al multitudinario acto que dio este jueves en Berisso todavía le “debe” respuestas al kirchnerismo. Así lo volvieron a dejar en claro en las últimas horas dos espadas fundamentales de CFK: el senador Oscar Parrilli y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.

“Que Kicillof hable con Quintela, que es su candidato a presidente del PJ y le diga que acompañe a Cristina”, manifestó en las últimas horas la jefa comunal. Por su parte, el legislador siguió la misma línea principal: “Nosotros seguimos esperando un pronunciamiento claro y contundente de Kicillof, nos llama la atención que le dé lo mismo Cristina Kirchner o Ricardo Quintela; sin desmedro para el gobernador de La Rioja, nos parece que hay una diferencia abismal".

¿Kicillof al gobierno, Cristina al poder? El PJ enfrenta una vez más la encrucijada del liderazgo y la conducción

El gobernador creyó que con su discurso por el Día de la Lealtad alcanzaría. Pero no.  “Los días más felices siempre fueron peronistas, los mejores días siempre fueron con Cristina y los días mejores que se vienen tienen que estar en el futuro. Ese futuro mejor lo vamos a construir inspirados en la gesta rebelde que nació el 17 de octubre, en los ejemplos de Perón, Evita, Néstor y Cristina. Lo vamos a construir con nuestras convicciones que vamos a seguir repitiendo”, habían sido sus palabras durante una alocución en la que también sostuvo que "nunca me van a ver buscando divisiones".

Sin embargo, el acto en Berisso fue un nuevo paso del gobernador rumbo a lo que es su mayor objetivo: ser el candidato del peronismo en 2027. Claro, para que eso pase el gobernador necesita tener injerencia en la toma de decisiones de cara a lo que será el armado de listas para las legislativas del 2025. 

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Axel es el único que se viene plantando con Milei. Y es el referente que tiene el peronismo hoy. No podemos mirar para otro lado si tenemos al dos veces gobernador de la provincia más importante del país. Estaría bueno que Cristina también pueda pronunciarse a favor de esto”, le dijo a Data Clave un intendente que viene trabajando en favor del gobernador.

Los jefes comunales entienden bien claro que Kicillof no cuenta todavía con una estructura fuerte y saben que a futuro quedarán bien posicionados no solo para poder integrar una lista nacional sino también para tomar un cargo como también, de seguir en sus distritos, para conseguir los recursos necesarios para poder avanzar en su desarrollo. Las opciones son varias más allá de los diferentes tipos de convencimientos que haya.

Como contracara, desde el kirchnerismo buscan que Cristina siga siendo quien maneje la lapicera. La líder natural y, también, la conductora. Algo que, en los últimos meses, comenzó a ponerse en duda desde algunos sectores debido a las diferentes derrotas que tuvo el partido en las diversas elecciones.

Lo cierto es, en la actualidad, desde el kicillofismo sostienen que “el gobernador no puede quedar preso de las decisiones de Cristina. Esa estrategia fue muy celebrada en 2019 y después el golpe con Alberto Fernández nos lo dimos todos: los peronistas, los gorilas, todos…Kicillof tiene demasiadas herramientas para manejar solo”, agregó un dirigente bonaerense cercano al mandatario provincial.

Así las cosas el peronismo se encamina a tener a CFK como presidente del partido y a Kicillof como el principal candidato rumbo al 2027. Una posibilidad que hoy por hoy parece alejada de los intereses de ambos espacios pero que, en los hechos, podría convertirse en un futuro más cercano de lo imaginado.