“Acá no sos bienvenido, yo no te doy la mano”: murió el canillita que le negó el saludo a Macri
A un año exacto de la visita del expresidente a Ituzaingó, falleció Mingo Gulone, el diariero que, además, era un histórico militante del socialismo local. “Fue mucho más que ese gesto ejemplar”, aseguró un compañero.
El 20 de julio de 2022, Mauricio Macri fue recibido en Ituzaingó por el dirigente local, Gastón Di Castelnuovo. Juntos emprendieron una caminata que formó parte de una serie de visitas que hizo el expresidente a algunos puntos del Conurbano. El objetivo era ver cuál era la reacción de la gente.
Pero las cosas no salieron según lo planeado y la recorrida se convirtió en noticia por la negativa de un canillita local a darle la mano al primer mandatario mientras de fondo se escuchaban algunos insultos a su persona.
Domingo Gulone, el diariero en cuestión, contó que Macri se acercó a abrazarlo “como si fuera un pariente” y que él le dijo “no sos bienvenido en este kiosko”. Según explicó, el expresidente le respondió que “no importa, dame la mano igual". Pero mingo se negó, y le espetó: “Ni en pedo”.
El video expone cómo Macri se va del lugar diciendo “lo lamento por vos”. Algo que el canillita consideró como “si fuera un patrón de una empresa que estuviera despidiendo a su empleado”.
Se trató sin dudas de una acción incómoda. Una experiencia fallida tras una serie de movimientos cuidados por la zona metropolitana de la Provincia.
A un año exacto de aquel encuentro, hoy se conoció que este jueves por la tarde, Mingo falleció en su casa. “Hace un rato, en su lugar en el mundo, Ituzaingó, dejó de latir el enorme corazón del querido Mingo Gulone, el compañero socialista de todas las horas. Quizás muchos lo recuerden como el diariero que en un episodio de dignidad personal y valor cívico le negó el saludo a un hipócrita Macri en campaña. Pero Mingo fue mucho más que ese gesto ejemplar”, aseguró en sus redes sociales, Oscar González, referente de Confederación Socialista, el espacio donde militaba el diariero.
“Fue el centinela que desde ese mirador privilegiado que fue su kiosco de diarios escuchaba a los vecinos, aconsejaba a quienes estaban en problemas, acompañaba a quienes encaraban luchas y sostenía todas las causas justas”, sostuvo. Y añadió: "Militante austero, humilde y discreto, nunca pretendió el efímero brillo de los cargos y desde el anonimato, protagonizó muchas tareas imprescindibles”.