El lunes 11 de marzo a la noche conocimos la decisión del Ministro de Economía, metiéndose en las incumbencias del Presidente del BCRA, de bajar la tasa de referencia de los plazos fijos del 110 al 80% anual. Eso significa que la tasa de interés mensual efectiva es del 8%, muy menor a la inflación estimada por lo cual los ahorristas van a seguir perdiendo contra ella. 

Dicho en lenguaje de calle viene a completar la licuadora que se ejerce desde el 12 de diciembre pasado llevando el dólar de $360 a 800 con lo cual en un ratito pudiste comprar menos de la mitad de lo que comprabas hasta el 11 de ese mes. Ahora van a meter en la licuadora los ahorros con lo cual el capital de los argentinos se termina de licuar, ya que el capital es Consumo + Ahorro.

Con lo anteriormente expresado, los plazos fijos van a caer en las cuentas corrientes y/o cajas de ahorro y ello va a ir a consumirse o dolarizarse en cualquiera de sus formas. Ya sea mediante la bolsa y/o blue o dólar libre que en conjunto con las no renovaciones de los $417 MM de plazos fijos UVA que los bancos no quieren renovar – ya que desde diciembre a hoy tuvieron que pagar un 80% de interés- van a llevar los valores de los dólares a la suba acorde al nivel del riesgo país cercano a los 1700 puntos.  

Todo esto lleva a un rebote inflacionario, normal y habitual, en marzo como consecuencia que es un mes con esas características. Teniendo como dato de inflación de abril -que se anuncia en mayo- cercano al 12% , el mismo dato de inflación que poseía el país en noviembre pasado con la diferencia que ahora tendríamos desocupación de 2 dígitos +pobreza superior al 70% y actividad económica paralizada mientras que en noviembre 2023 la desocupación era del 5/6%, la pobreza del 45 actividad económica cercana al 75%.

Pero volviendo el eje al tema de referencia, sirve para en conjunto con el pedido realizado por el Jefe de Gabinete al FMI que remitan los U$S 13.5 MM que firmó Mauricio Macri en agosto 2018 y Alberto Fernández rechazó en 2019 por ser impagable el acuerdo para engrosar las reservas del BCRA, a lo cual la respuesta fue que se evaluarían en fones de marzo de acuerdo a datos económicos y sociales.  

En forma concomitante con los U$S 5 MM netos que quedarían luego de pagos que viene y tiene que hacer podrían reunirse con cerca de U$S 18 MM de reservas lo que llevaría a una nueva convertibilidad de $4.000 a U$S 1; aunque para hacerlo más fuerte necesitaría cerca de 17 MM adicionales, que casualmente es el numero de plazos fijos en U$S dentro del sistema financiero y una posible convertibilidad 2000 a 1.

En forma posterior a ello se le sacarían 3 ceros a la moneda llegando a 2 a1. Con lo cual estaríamos en una inflación mensual del 6% pero estaríamos en la paz de los cementerios sin actividad económica y con desocupación más allá de los 2 dígitos y pobreza arriba del 70%.