El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones presidenciales primarias de Argentina, conocidas como PASO. En medio de una atmósfera cargada de expectativas, el mercado esperaba ansioso los resultados de las mismas, ya que tradicionalmente revelan una visión temprana sobre quién podría liderar el país hacia fin de año.

En esta ocasión, Javier Milei, de La Libertad Avanza, se posicionó como el candidato presidencial con el respaldo más alto, acumulando un sólido 30% de los votos.

La repercusión del resultado se reflejó rápidamente en un notorio incremento de los volúmenes operados en los exchanges de criptomonedas del país. Los inversores, atentos a las señales de volatilidad que podrían surgir, recurrieron al "dólar cripto" como un medio para mitigar el riesgo y anticipar la posible devaluación del día lunes.

Para aprovechar la herramienta mencionada, los inversores transfirieron pesos desde su cuenta bancaria hacia su exchange. A continuación, compraron alguna criptomoneda que cotizara tanto en pesos como en dólares o incluso alguna stablecoin que tenga paridad con el dólar, para luego venderla por dólares. Una vez completadas estas etapas, los usuarios retiraron los dólares a sus cuentas bancarias, sin obstáculos.

La ventaja que tiene esta herramienta para dolarizarse por sobre el resto es que tiene cotización y está disponible en todo momento, ya que las operaciones pueden realizarse las 24 horas, los 365 días del año. De este modo, aunque a las 17 del día viernes, cuando cerraron los mercados tradicionales, la cotización del instrumento rondaba los $600 pesos, al finalizar el domingo, luego del revuelo ocasionado, en algunos exchanges ya se encontraba cerca de $700 por dólar.

En resumen, el "dólar cripto" sirvió como un mecanismo ágil y adaptable para enfrentar la incertidumbre política y económica en el escenario electoral argentino. La respuesta de los inversores a través de esta estrategia destaca cómo la tecnología financiera y las criptomonedas están ganando terreno como herramientas capaces de sortear los obstáculos y las turbulencias en un mundo en constante cambio.