Corriendo al oasis: ¿el mercado se fue de mambo?
El mercado bursátil y los commodities tendrían lugar para seguir corriendo, a pesar de las elevadas valuaciones. El optimismo corre detrás de tres aspectos: teoría moderna mundial, la post-pandemia y el repunte de empleo.
El mercado financiero global, sus participantes, están gobernados por las expectativas respecto de las variables económicas y financieras; y el objetivo de beneficiarse de ellas (inversores privados), o de influenciarlas (encargados de políticas).
Y como para la formación de expectativas lo más relevantes es el pasado reciente y la narrativa, el mercado bursátil y los commodities tendrían lugar para seguir corriendo, a pesar de las elevadas valuaciones. Hasta que algo cambie significativamente.
Pero por ahora al mercado le está bastando una narrativa optimista con soporte en comparaciones fáciles.
La narrativa optimista consiste básicamente en:
1. La creciente aceptación de la teoría monetaria moderna por parte de los encargados de las políticas económicas, encarnada en el binomio Powell-Yellen.
2. El mundo pos vacunas.
3. La aceleración en el crecimiento de los ingresos asociados a un repunte del empleo, que implicaría una aceleración en la capacidad de consumo.
Esta narrativa puede darse el gusto de ignorar la dinámica de la pandemia de corto plazo, ya que el empleo no manufacturero en EEUU para noviembre subió a 51,5 puntos (desde 50,1), confirmado la instancia expansiva del sector.
Resulta de importancia la dinámica de los servicios porque son el sector de mayor peso en la economía estadounidense, y su crecimiento implicará un fuerte repunte para la actividad económica general de cara al primer semestre de 2021.
En este sentido, entendemos que el patrón más relevante en los datos históricos es el del impacto del cambio en las tasas de crecimiento de las variables fundamentales.
Creemos que la tendencia de las variables fundamentales tiene recorrido, lo que habilita la trayectoria alcista de los activos financieros, y derrama sobre el resto del mundo, sobre el que había más incertidumbre y que ahora tiene más recorrido por delante aún.
Cuando estemos por llegar al oasis será momento de evaluar en qué condiciones enfrentará el mercado un potencial cambio de régimen. Por ahora parece demasiado adelantado. Veremos.