Un documental de la BBC revela abusos sexuales y acoso a mujeres que trabajan en la ONU
Varias víctimas brindan su testimonio, pero el organismo rechaza las acusaciones a pesar de que -según la investigación- un tercio de su personal dice haber experimentado acoso sexual durante el trabajo.
“El abuso sexual, la explotación y el acoso en la ONU suceden en la oficina central, suceden de lunes a viernes, suceden durante las horas laborables, en todos los sitios”.
Quien lo dice es Martina Brostrom, exconsejera de ONUSIDA, uno de los programas de la organización para combatir la enfermedad en todo el mundo y colaboradora de Luiz Loures, quien fue subdirector ejecutivo y asistente del secretario general, Antonio Guterres.
Su testimonio es uno de los más relevantes que aparecen en el nuevo documental de la BBC, que se conoció hace apenas unos días, y que revela los casos que ocurren a diario contra mujeres que trabajan en el organismo.
Según una nota publicada en el sitio de la BBC, empleadas de la ONU que intentaron denunciar comportamientos ilegales dentro del organismo fueron sancionadas después de hablar y algunas fueron despedidas.
“Purna Sen, quien en 2018 fue designada portavoz de asuntos de acoso, asalto y discriminación, dijo que había mujeres en la organización que habían sido abordadas, abusadas y violadas", asegura el sitio.
Lo más llamativo es que apenas dos días después de la publicación de la noticia sobre el documental el portal de la BBC, una empresa periodística estatal, la sacó de su portada, lo que hace presumir las presiones que habrán existido desde el organismo internacional.
Brostrom contó en el documental que en un evento en Bangkok, Loures la besó a la fuerza y la manoseó en un ascensor cuando salían de una reunión, antes de intentar arrastrarla hasta su habitación. “Le rogué que parara, que me soltara. Tuve que escudarme con la puerta del ascensor para poder quedarme adentro porque veía con temor aquel largo pasillo”, declaró.
La mujer presentó una denuncia formal y habló con investigadores de la ONU, pero, agregó, tanto la institución y ONUSIDA “tomaron represalias de manera muy mezquina e hiriente” contra ella. “Eso duele mucho porque es como si te violaran otra vez. Como si no te dieran la oportunidad de respirar”, lamentó.
En 2018, Luiz Loures se retiró de la ONU con un agradecimiento por “sus 22 años dedicados al servicio”. Interrogado por la BBC sobre las denuncias respondió: “Nunca he hostigado ni asaltado a nadie. Las acusaciones no tienen fundamento”. Al respecto, la ONU declaró que “las acusaciones de hostigamiento contra el doctor Loures fueron investigadas”, y que en este momento no estaban “en posición de comentar sobre la veracidad de estas denuncias”.
En agosto de 2021, Brostrom recibió una carta de la ONU que reconocía que ella había sido “acosada sexualmente durante un prolongado período de tiempo”, pero sobre lo sucedido en 2015 concluyeron que “algo traumático le sucedió que es consistente con su relato de la situación”, pero las conclusiones “no cumplieron con los estándares probatorios”.
El caso de Martina no es el único que revela el documental, sino que sostiene que se trata de prácticas habituales, constantes en el tiempo, en la sede central del organismo, y que las denuncias que se hicieron nunca prosperaron.
En el documental Purna Sen, quien en 2018 fue designada por el organismo como vocera de asuntos de acoso, asalto y discriminación, relató que un tercio del personal de la ONU dice haber experimentado acoso sexual durante el trabajo, pero que la gran mayoría de los casos no se habían reportado.
De todos modos no se trata de algo nuevo. Ese mismo año, la ONU recibió 259 denuncias de abusos y explotación sexual contra el personal del organismo, las fuerzas de paz o las agencias que trabajaban con la institución.