Rige el toque de queda en Kiev, donde Ucrania afirma haber recuperado un suburbio clave
Las tropas rusas mantenían el asedio contra la ciudad portuaria de Mariupol luego de que el presidente Volodimir Zelenski rechazara un ultimátum para entregarla a cambio de la salida segura de civiles. El papa Francisco busca intervenir para una salida pacífica.
Kiev amaneció hoy en toque de queda ordenado por sus autoridades y con la confirmación de parte del Gobierno de Ucrania de que sus fuerzas militares recuperaron un suburbio clave de la capital. Mientras tanto, al sur del país, las tropas rusas mantenían el asedio contra la ciudad portuaria de Mariupol luego de que el presidente Volodimir Zelenski rechazara un ultimátum para entregarla a cambio de la salida segura de civiles.
Las fuerzas invasoras fueron acusadas de causar una catástrofe humanitaria en Mariupol, donde unas 350.000 personas están atrapadas sin agua ni electricidad. Ese puerto ha sido bombardeado sin tregua y más de 2.000 personas han muerto, según autoridades locales, en lo que el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, calificó como un "masivo crimen de guerra".
Mariupol es un blanco clave porque le serviría a Rusia de puente entre las fuerzas en Crimea y los territorios controlados por Moscú en el norte y este, refirió la agencia de noticias AFP.
Salida negociadora
Zelenski, en tanto, volvió a hacer un llamamiento público a su par ruso, Vladimir Putin, para que acepte un diálogo cara a cara que incluya todos los temas que sean necesarios para alcanzar al menos el fin parcial de la guerra.
Zelenski reconoció en una entrevista publicada ayer por la Compañía Nacional de Radiodifusión Pública de Ucrania, también conocida como Suspilne, que las negociaciones han tenido pocos avances, por lo que urgió a Putin a celebrar una charla cara a cara abierta a todos los temas, "en cualquier formato".
"Si tengo esta oportunidad y Rusia tiene el deseo, podríamos abordar todas las cuestiones", dijo. "¿Resolveríamos todo allí? No, pero existe la posibilidad de que podamos parcialmente al menos detener la guerra", agregó.
Esta mañana, en la jornada número 27 de la invasión, el Ministerio de Defensa ucraniano anunció que sus fuerzas recuperaron el suburbio de Makariv, en Kiev, después de una feroz batalla. El territorio recuperado permitió a las fuerzas ucranianas retomar el control de una ruta clave y bloquear a las tropas rusas para que no rodearan Kiev desde el noroeste.
Sin embargo, el Gobierno ucraniano admitió que las fuerzas rusas pudieron tomar parcialmente otros suburbios del noroeste, entre ellos Bucha, Gostomel e Irpin, algunos de los cuales habían estado bajo ataque casi desde que el ejército ruso comenzó la invasión, el 24 de febrero.
Con las tropas empantanadas en muchos lugares, las fuerzas del presidente ruso, Vladimir Putin, están concentrando cada vez más su poder aéreo y artillería en las ciudades de Ucrania y los civiles que viven allí. La invasión ha expulsado a más de 3,5 millones de personas de Ucrania, según Naciones Unidas.
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania continuaron por video, pero no lograron alcanzar acuerdo alguno. Zelenski reiteró anoche a la televisión ucraniana que Ucrania "ya entendió" que no puede unirse a la OTAN, y sugirió que el país estaría abierto a futuras discusiones sobre el estado de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, y la región oriental del Donbass, en manos de los separatistas respaldados por Rusia, pero dijo que ese era un tema para otro momento.
La situación del Donbass, donde están emplazadas las provincias rusoparlantes Donetsk y Lugansk, fue uno de los orígenes del conflicto, ya que Rusia reclamó durante años que Ucrania cumpliera con los Acuerdos de paz de Minsk de 2014 y 2015, según los cuales ambas provincias podían votar sus autoridades regionales y tener el idioma ruso como oficial y de enseñanza escolar.
Rusia asegura que ello no ocurrió, sino que, por el contrario, el gobierno ucraniano mantuvo un enfrentamiento militar "criminal" contra las milicias separatistas que, según cifras de Naciones Unidas, dejó al menos 14.000 muertos entre 2015 y 2021.
Intervención del papa
El papa Francisco se comunicó hoy por teléfono con Volodimir Zelenski, para abordar la situación en el país en el vigésimo séptimo día de la invasión rusa y le dijo que está haciendo lo posible por poner fin a la guerra.
"Nuevo visible gesto de apoyo del papa Francisco: hace pocos minutos el Papa ha llamado al presidente Zelenski y mantuvieron una conversación muy prometedora", aseguró en su cuenta de Twitter el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andriy Yurash.
"El Papa aseguró que está rezando y haciendo todo lo posible para poner fin a la guerra", añadió antes de informar que el jefe de Estado ucraniano reiteró su invitación al Pontífice para visitar Ucrania, informó la agencia de noticias Europa Press. De momento, la Oficina de Prensa del Vaticano no se pronunció al respecto.
Zelenski intervendrá hoy por videoconferencia ante el Parlamento italiano, como ya hizo con los órganos representativos de otros países.
Ayer, Francisco arremetió contra el rearme tras condenar que "gastar en armas ensucia el alma, ensucia el corazón y ensucia la humanidad" en un momento en que muchos países de la Unión Europa (UE) decidieron aumentar el gasto militar para cumplir con el requerimiento de la OTAN de llegar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB).
"Lo que se gasta en armas es terrible. No sé cuál es el porcentaje de PIB, no me viene la cifra exacta, pero es un porcentaje. Y si se gasta en armas para hacer guerras- no solo esta, que es gravísima, la que estamos viviendo ahora, nosotros la sentimos más cerca porque está al lado, pero en África, en Medio Oriente, en Asia, las guerras continuarán. Esto es grave. Es grave", enfatizó Francisco.