La ciudad de Rotterdam vivió este viernes una jornada con fuertes disturbios y enfrentamientos con la Policía durante las protestas contra las nuevas restricciones impuestas por el gobierno para frenar el repunte de casos de Covid-19.

Cientos de ciudadanos se movilizaron y el hecho terminó con disturbios cuando la policía disparó con bolas de goma y con cañones de agua para dispersar. Por ese motivo, el servicio de trenes fue suspendido hasta nuevo aviso. 

“Una manifestación resultó en disturbios. Se han provocado incendios en varios lugares, se han disparado fuegos artificiales y la policía ha realizado varios disparos (de advertencia)”, dijo la policía de Rotterdam a través de su cuenta de Twitter.

El pasado 12 de noviembre el gobierno holandés dispuso el cierre nocturno del país, con una vigencia de tres semanas que obliga a bares y tiendas a cerrar a las 20, y una ampliación de los sitios en los que es necesario presentar el pase sanitario para poder acceder.

Al anunciar las medidas, el primer ministro, Mark Rutte, sostuvo que no le quedó otra opción más que tomar estas “desagradables decisiones” para hacer frente al repunte de contagios, ya que “el virus está en todas partes”. “La presión sobre la asistencia sanitaria sea de nuevo extremadamente alta”, agregó.