En una jornada histórica para Brasil, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva superó en las urnas a su contrincante Jair Bolsonaro, pero no le alcanzó para consagrarse ganador en primera vuelta y la Presidencia se definirá en un balotaje el 30 de octubre. 

En el inicio del conteo, la diferencia a favor de Bolsonaro era de más de siete puntos porcentuales, pero con el paso de las horas se fue acortando y Lula logró superarlo en 5 puntos, según los datos del conteo provisorio, escrutados el 99 % de los sufragios.

 En el exterior, el candidato del opositor PT ganó las elecciones de este domingo en Australia, Nueva Zelanda y China, mientras el actual jefe de Estado se impuso en Japón y las mesas de Portugal debieron extender el horario por la importante afluencia de votantes, según datos oficiales.

Tras conocerse los datos, el presidente Alberto Fernández saludó a Lula en las redes sociales: "Felicito a mi querido @LulaOficial por su triunfo en primera vuelta y hago llegar mi sincero respeto al pueblo de Brasil por su profunda expresión democrática".

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Tweet de Alberto Fernández

Bolsonaro acudió a emitir su voto a primera hora con una camiseta amarilla similar a la de la selección brasilera de fútbol y con asesores envueltos en la bandera de Brasil. Por su parte, Lula dijo que Brasil volverá "a la normalidad".

En total, más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se elegirá presidente, los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales. El voto es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.

Como se esperaba, el resto de los candidatos se ubican muy lejos de los principales aspirantes. Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, apenas superan el 4 y 3%, respectivamente. Los otros siete, en tanto, no logran pasar el 1%.

“Bolsonaro empieza en la delantera. Yo aposté: Datafolha va a equivocarse (de nuevo)”, escribió en su cuenta de Twitter Eduardo Bolsonaro, diputado federal e hijo del presidente, refiriéndose a la encuestadora más prestigiosa de Brasil.

En su primera declaración tras los resultados electorales del domingo, el presidente dijo que ve una sensación de cambio en el país pero advirtió que “los cambios pueden ser para peor”.

“Tenemos una segunda vuelta por delante” y “podremos mostrarle a la población que la inflación está bajando” y que el Gobierno “no ha dejado de atender a los más pobres” mediante diversos subsidios que fueron aprobados en los últimos meses, afirmó. “Entiendo que hay una voluntad de cambio, pero ciertos cambios pueden ser para peor”, dijo el mandatario, en declaraciones a la prensa frente a su residencia oficial en Brasilia.

Citó como ejemplos los casos de Argentina, Venezuela y Colombia, países en los que la derecha fue desplazada por líderes progresistas en los últimos tiempos, e insistió en que los brasileños “no pueden correr el riesgo de perder su libertad”. “Mi preocupación es que Brasil siga el camino de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua”, insistió.

Según Bolsonaro, con un posible regreso de Lula al poder, “los brasileños no ganarán nada y, por el contrario, tendrán mucho que perder”. “Si gana resignarán la libertad religiosa y el respeto por la familia y los valores tradicionales”.

Por su parte, Lula da Silva, aseguró que a partir de este mismo lunes comenzará la campaña para la segunda vuelta del próximo 30 de octubre. Insistió en que los resultados de esta primera vuelta representan una oportunidad para el debate cara a cara con Bolsonaro. “La lucha continúa hasta la victoria final”, aseguró el ex presidente tras conocerse los resultados de la primera vuelta electoral. Al tiempo que expresó que siempre consideró que ganaría los comicios.

“Siempre consideré que íbamos a ganar las elecciones y les garantizo que vamos a ganar estas elecciones. Para nosotros esto es aplazar un poco”, dijo frente a sus seguidores apostados a pocos metros de su bunker de campaña.