Fracasó un nuevo intento de evacuación de Mariupol y Ucrania acusa a Rusia de no cesar el fuego
El ministro del Interior ucraniano afirmó que los ataques rusos impidieron establecer una vía de salida para los civiles. Por su parte, Vladimir Putin apuntó contra los “nacionalistas ucranianos”. Alerta por el puerto de Odesa.
Fracasó por segunda vez el intento de Ucrania por querer hacer un plan de evacuación para los habitantes de la ciudad de Mariupol. El ministro de Interior ucraniano, Antón Gerashchenko, afirmó que una ronda de ataques rusos impidió nuevamente establecer un corredor humanitario en esa ciudad.
El primer intento de evacuación de Mariupol fue el sábado y no pudo completarse por la continuidad de los bombardeos de Rusia. Ante esto, desde el territorio ucraniano aseguraron que siguieron disparando y defendiéndose por motivos de seguridad.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, volvió a cuestionar a Rusia por impedir la evacuación y los acusó de bombardear en pleno intento de rescate. En tanto, Vladimir Putin lanzó que, en realidad, los que quisieron impedir la evacuación fueron los "nacionalistas ucranianos".
En tanto, Zelensky aseguró que sus ciudadanos han "resistido el golpe" de la invasión rusa e incentivó a sus ciudadanos a seguir luchando y hasta tomar la ofensiva para recuperar Kiev. "Tienen que salir y expulsar este mal de nuestras ciudades", lanzó.
Por otra parte, Zelensky volvió a hacer un llamado a la OTAN y a las fuerzas de Occidente para que los ayudaran con los bloqueos aéreos y para que les provean aviones de combate. En este caso, Vladimir Putin fue claro el sábado y advirtió que, si se suman desde otros espacios, será considerado como una declaración de guerra.
En Ucrania también hay especulaciones sobre que las fuerzas de Rusia se preparan para bombardear el puerto de Odesa, el principal que tiene ese país. Zelenski, alertado de esa situación, dijo que si Putin avanza sobre ese objetivo "será un crimen militar e histórico". Un ataque a Odesa ampliaría la ofensiva más hacia el oeste, no lejos de la frontera con Moldavia, un país en el que Rusia tiene presencia militar en el enclave rusohablante de Transnistria.