El presidente de Paraguay quedó al borde del juicio político tras la renuncia de su ministro sanitario
La falta de vacunas y medicamentos para el Covid disparó una ola de protestas que terminaron eyectando al titular de la cartera de Salud. Tiempos claves y de temblor institucional para Mario Abdo Benítez.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quedó en una situación de extrema vulnerabilidad política luego de los incidentes de este viernes por la noche, cuando la gente salió a protestar en Asunción ante la falta de vacunas y medicamentos para enfrentar el coronavirus.
En medio de la represión a las protestas, el jefe de Estado paraguayo le pidió la renuncia a su ministro de Salud, Julio Mazzoleni. Su salida se precipitó luego que 30 senadores pidieran su renuncia y amenazaran con iniciar un juicio político al propio presidente.
La gestión de Mazzoleni, a quien se le denominó "el capitán" en las primeras semanas de la cuarentena, cuando fue aplaudido por las medidas adoptadas, al final terminó envuelta en un pantano de denuncias de corrupción por compras para los hospitales y la falta de vacunas y medicamentos.
Los negociados, compras fallidas, sobrefacturaciones y sospechas de direccionamiento terminaron abortando más de 50 procesos licitatorios y enredando todo el proceso de compras del millonario préstamo asumido por el gobierno para enfrentar la pandemia.
El presidente defendió a Mazzoleni en varias ocasiones. Inclusive, en un acto público llegó a decir que las críticas que recibía eran porque muchos creían que sería candidato presidencial en el 2023, una hipótesis que luego de su traumática renuncia aparece como improbable.
"Sabés por qué te atacan, ministro, porque muchos creen que serás candidato para presidente de la República, porque nadie puede creer que un burócrata público tenga el 98% de aceptación de la ciudadanía", había dicho Abdo en aquel momento.
Este sábado como la crisis no cede, Abdo le reclamó la renuncia a todos su ministros según anunció el ministro de Comunicación, Juan Manuel Brunetti, quien dijo que será el presidente quien comunicará quiénes serán destituidos y quiénes seguirán en sus cargos. El viernes en los enfrentamientos con la policía murió una persona.
"Se está analizando esta situación. El presidente escuchó a la ciudadanía. Ahora mismo están muchos ministros presentes (en Mburuvicha Róga, la residencia presidencial) y siguen llegando", informó Brunetti, quien destacó la decisión "que el presidente de la República pida a todo su gabinete que pongan sus cargos a disposición es un hecho político muy importante".