El G7 va en busca de un acuerdo "histórico" para prevenir futuras pandemias
El encuentro se hizo en el Reino Unido y contó con la presencia de los jefes de Estado y Gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.
Los líderes del G7 se comprometieron hoy a utilizar todos sus recursos para prevenir futuras pandemias, a través de una declaración calificada de "histórica" firmada en la cumbre que se realiza en Inglaterra y que durante su segundo día mostró diferencias en torno al Brexit y acuerdos sobre el avance de la influencia de China y Rusia.
Tras casi dos años sin reunirse, los jefes de Estado y Gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido volvieron a estar sentarse en torno a una mesa redonda tras el recibimiento del primer ministro británico Boris Johnson, anfitrión del evento en la localidad turística de Carbis Bay.
En ese marco, los países más industrializados del mundo acordarán la "Declaración de Carbis Bay", un pronunciamiento que se oficializará mañana en el fin de la cita y que establece una serie de compromisos concretos para evitar que se repita la devastación humana y económica provocada por el coronavirus.
Entre sus compromisos está reducir el tiempo de desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos, con la esperanza de estar listos en menos de 100 días para hacer frente a una enfermedad repentina. También reforzar la vigilancia sanitaria y reformar la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacerla más fuerte.
La declaración no se pronuncia, sin embargo, sobre la propuesta de suspender las patentes de las vacunas para acelerar su producción, un tema divisorio que es apoyado por Estados Unidos y Francia pero rechazado firmemente por Alemania y la Unión Europea (UE).
Por iniciativa de Joe Biden, el G7 lanzó también un plan mundial de infraestructuras que invertirá cientos de miles de millones de dólares en "países de renta baja y media", buscando contrarrestar un proyecto chino denominado "nuevas rutas de la seda", que consiste en grandes obras destinadas a reforzar su influencia internacional.
Aunque "los distintos socios del G7 tendrán orientaciones geográficas diferentes", el proyecto "tendrá un alcance global, desde América Latina y el Caribe hasta África y el Pacífico", aseguró la Casa Blanca.
"No se trata de empujar a los países a elegir entre Estados Unidos y China. Se trata de proponer otra visión y otro enfoque", afirmó un alto responsable estadounidense.
La otra cara
Las organizaciones sociales también se hicieron escuchar durante el encuentro. Una ONG denunció que la llamada "Declaración de Carbis Bay" para frenar nueva pandemias "no resuelve los problemas fundamentales que impiden que las vacunas sean accesibles a la mayoría de la humanidad".
Los activistas también se hicieron oír en el plano climático, con cientos de surfistas que se lanzaron al agua para exigir que se tomen medidas para proteger el océano.
El G7 tiene previsto debatir formalmente mañana sobre la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad, preparando el terreno para la conferencia de la ONU sobre el clima, la COP26, que se celebrará en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.