EEUU reafirmó apoyo a Taiwán y potencia la ira de China, que amenaza con operaciones militares
La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, puso en valor los lazos con la isla ante el gigante asiático que la considera como propia. Nuevo clima de tensión en medio de la invasión de Rusia a Ucrania.
La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, reafirmó hoy el compromiso con el gobierno autónomo de Taiwán, en una polémica visita que desató la ira de China que la considera como propia y, además, amenazó con lanzar operaciones militares en los alrededores de la isla.
La diputada demócrata, que responde al gobierno del presidente Joe Biden, declaró al día siguiente de su llegada, en presencia de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que "nuestra delegación vino a Taiwán para dejar claro, de forma inequívoca, que no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y que estamos orgullosos de nuestra amistad duradera".
"El mundo enfrenta hoy una elección entre la democracia y la autocracia. La determinación de Estados Unidos de preservar la democracia, aquí en Taiwán y alrededor del mundo, se mantiene incontrovertible", agregó.
La reacción de China, que considera a Taiwán como parte de su territorio, no se hizo esperar, y la Cancillería afirmó ayer que Estados Unidos estaba desplegando acciones "extremadamente peligrosas" y anunció ejercicios militares cerca del territorio taiwanés.
Asimismo, la Administración de Aduanas de China anunció hoy restricciones a la importación de frutas y pescado desde Taiwán, al alegar la detección excesiva de residuos de pesticidas. También el ministerio de Comercio advirtió la suspensión de exportación de arena natural al mismo país, sin dar más detalles.
La presidenta taiwanesa Tsai aseguró que "frente a las crecientes y deliberadas amenazas militares, Taiwán no retrocederá" y advirtió que "mantendremos la línea de defensa de la democracia".
Horas antes, el gabinete de Pelosi explicó que la visita muestra el "apoyo incondicional" de Estados Unidos a la isla, aunque "no contradice" la política de Washington de reconocer oficialmente solo a China. Aun así, Beijing respondió con una movilización militar que inquietó a los países vecinos.
Desde Tokio, el Gobierno de Japón manifestó a China su preocupación por las maniobras, que a su juicio se sobreponen a su zona de exclusión económica. "Dados los entrenamientos con fuego vivo en esta actividad militar, Japón expresó su preocupación a la parte China", dijo a periodistas el jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno.
China y Taiwán están separadas desde 1949, cuando las tropas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas, que se refugiaron en la isla. Estados Unidos reconoció en 1979 al gobierno de Beijing como el de toda China, incluyendo a Taiwán, aunque siguió dando respaldo militar a la isla.
Pelosi, que realiza una gira asiática, es la más alta funcionaria estadounidense en visitar Taiwán desde su predecesor Newt Gingrich en 1997.
El anuncio de esa escala puso al rojo vivo las tensiones entre las dos superpotencias. Las tensiones provocaron ayer la caída de los mercados mundiales de Asia a Europa y Estados Unidos, con bajas en las principales bolsas y monedas, aunque el petróleo se cotizó al alza.