Alemania lanza un "pase sanitario" y restringe actividades de ocio a los no vacunados
La canciller en salida, Ángela Merkel, advirtió que “la situación es grave y la carga de las instalaciones sanitarias ya está en parte al límite”.
La canciller saliente de Alemania, Ángela Merkel, anuncio la creación de un "pase sanitario" que impedirá a los no vacunados poder disfrutar o acceder a salidas recreativas y no esenciales, en el marco de la escalada de casos de coronavirus.
Aquellos que no hayan sido inoculados estarán prácticamente confinados al tener vetado el acceso a comercios no esenciales, restaurantes, lugares de culto y de ocio, anunció Merkel, quien busca de esta forma contener la cuarta ola de Covid-19 y frenar un eventual avance de la variante Ómicron.
Este sector de la población tampoco podrá reunirse con personas fuera de su núcleo familiar. “La situación es grave y la carga de las instalaciones sanitarias ya está en parte al límite”, alertó Merkel.
Alemania superó hoy por segunda vez los 70.000 casos de coronavirus en un día y si bien la situación mejoró algo en los últimos días, las autoridades dicen que todavía es alarmante, con numerosos hospitales colapsados y otros cerca de la saturación.
El organismo alemán de lucha contra las enfermedades infecciosas, el Instituto Robert Koch (RKI), notificó hoy 73.209 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, informó la agencia de noticias alemana DPA.
Se trata de la segunda vez que Alemania supera los 70.000 contagios diarios. La anterior fue la semana pasada, cuando autoridades anunciaron un récord 75.961.
El 71,4% de la población de Alemania (59,4 millones de personas) fue vacunada, el 68,6% (57,0 millones) con la pauta completa, mientras el 12,5% (10,4 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo.
El contexto para avanzar en el combate a la pandemia es complicado por el actual periodo de transición en Alemania, entre la salida de Merkel y la entrada de Scholz a partir del 8 de diciembre.
El punto más delicado de la nueva ofensiva contra la Covid-19 es la vacunación obligatoria, que podría ser decidida a partir de febrero o marzo. El socialdemócrata Scholz sorprendió al abogar por esta medida radical, ya aprobada en Austria y objeto de reflexión en el seno de la Unión Europea (UE).