Violación grupal en Palermo: dos de los seis acusados se declararon inocentes
Ignacio Retondo y Franco Jesús Lykan fueron los únicos que aceptaron ampliar la indagatoria ante el juez. Por su parte Ángel Pascual Ramos, Steven Alexis Cuzzoni, Lautaro Dante Ciongo Pasotti y Thomas Fabián Domínguez, se negaron. Los detalles de las declaraciones.
Solo dos de los seis acusados por la violación grupal de una joven de 20 años en el barrio porteño de Palermo, ampliaron su declaración indagatoria y ambos coincidieron en decir que eran inocentes y que tuvieron un mínimo contacto con la víctima, informaron fuentes judiciales.
Ignacio Retondo (22) y Franco Jesús Lykan (24) -ambos asistidos por un nuevo defensor particular, el abogado Oscar Isidro Aguirre- coincidieron en decir que son amigos y que, el día anterior al hecho, es decir, el domingo 27 de febrero, se habían juntado con otro de los acusados, Ciongo Pasotti, para ir a la casa de otro amigo en común en Villa Adelina, donde cenaron, pasaron por sus casas, luego por San Telmo y terminaron en Plaza Serrano.
Con el auto de Ciongo Pasotti -donde luego se produjo el abuso-, primero fueron a San Telmo, con la intención de ir a tomar algo a donde era la casa del fallecido cantante y líder de Sumo, Luca Prodan, pero como estaba cerrado, decidieron ir a Plaza Serrano.
Mientras Lykan dijo estar "desocupado", Retondo se presentó ante el juez como estudiante de cuarto año de la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Martín y empleado del PAMI y, en la frase más categórica de su indagatoria -a la que accedió Télam-, afirmó que se consideraba "totalmente inocente".
Por su parte, los otros cuatro acusados, Ángel Pascual Ramos (23), Steven Alexis Cuzzoni (20), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24) y Thomas Fabián Domínguez (21), se negaron a ampliar su indagatoria luego de que el juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, y el titular de la Fiscalía 48, Eduardo Rosende, les ampliaran la imputación con nuevas pruebas.
El juez los acusó de haber actuado siguiendo "un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles" por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participaron de dos o más personas" -prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con "lesiones leves", provocadas a uno de los vecinos con los que se enfrentaron antes de ser detenidos.
Las declaraciones
Retondo contó que estuvieron tocando la guitarra y consumiendo bebidas alcohólicas compradas en distintos kioscos y, en su caso, algo de cocaína que le convidaron, hasta que llegaron a una "esquina pintada de colores, con persianas verdes".
Allí, explicó que siguió tocando y se juntó gente, entre los que había un ciudadano colombiano, y dijo que luego aparecieron "estos tres pibes con la piba", en referencia a la víctima y a los otros tres acusados -Ramos, Domínguez y Cuzzoni-, a quienes aclaró que su grupo no conocía de antes.
"Le habla sobre la canción y esa fue la única conversación que tuvo con la chica. Ella le preguntó si le parecía linda y le dijo que sí, porque no le iba a decir que le parecía fea, y nada más, eso fue lo único", dijo Retondo, según consta en la declaración a la que accedió Télam. El acusado afirmó que "en ningún momento la vio desorientada" y que "venía con los tres chicos y parecía estar bien".
Explicó que, con su grupo, se fueron a Plaza Serrano mientras que la chica y los otros tres "desaparecieron", hasta que, más tarde, se reencontraron y juntos fueron a donde estaba estacionado el Volkswagen Gol, es decir, la esquina de Serrano y Cabrera.
Dijo que en la plaza, Ciongo Pasotti consiguió "500 pesos" que le dio la gente por tocar la guitarra y con eso fueron hasta un supermercado chino a comprar más cervezas y cuando se dirigían a donde habían dejado el auto estacionado, se volvieron a encontrar con los "tres pibes y la piba". Juntos decidieron ir a donde estaba el Volkswagen Gol blanco de Ciongo Pasotti, es decir, la esquina de Serrano y Cabrera. El imputado dijo que allí vio que uno de los chicos -sería Ramos-, "empieza a tener relaciones" con la víctima, y que "entre Lautaro y el rasta de remera celeste" (Ciongo Pasotti y Domínguez) hacían "comentarios" y decían que "tenían ganas de subir al auto".
Remarcó que él le dijo a Ciongo Pasotti "que no daba, que no pintaba, encima había gente pasando, varias veces se lo dijo", pero que de todas formas Lautaro "se subió al auto", al asiento del conductor, y allí vio que tuvo contacto con la chica. Explicó que luego vino un hombre con un celular y se inició la pelea del grupo con los vecinos y comerciantes que terminó con todos detenidos.
Por su parte, Lykan, negó haber tenido contacto con la víctima, a quien sólo identificó como "una persona más del grupo" que se formó mientras él tocaba la guitarra en Plaza Serrano.
Contó que él no ingresó al "after", sino que se quedó en la puerta con la guitarra, que desde allí se fue a Plaza Serrano y que, por haber tomado cerveza, vino y una pastilla de "clona" (clonazepam) se empezó a sentir mal, a quedarse dormido y por eso le pidió a su amigo Ciongo Pasotti que le abriera el auto para irse a dormir, donde, según sus dichos, alrededor de las 13 o 13.30 de ese 28 de febrero, quedó "desmayado".
Luego, explicó que se despertó "de golpe", que vio que "afuera era un tumulto de gente", y que, cuando abrió la puerta, vio a su amigo Retondo "con el ojo todo hinchado" porque le habían pegado "una patada en la cara", por lo que lo defendió de su agresor y tras ello, fue arrestado por un policía.
Cuando le preguntaron si ingresó acompañado al auto, respondió que "no" y en la declaración quedó asentado que "entró solo, al asiento de atrás, se acostó, cerró los ojos y se despertó con todo ese problemón, esa situación. No tiene registro del ingreso de alguna otra persona, estaba inconsciente".
"Quiere agregar que en ningún momento tuvo contacto con la chica. Si le preguntan cómo estaba vestida, no lo recuerda porque no la registró, era una persona más del grupo, no le dio importancia", recalcó Lykan.