El 2021 será otro año más de intensidad judicial. Ante las tensiones políticas de 2020 entre jueces, la Corte y el Gobierno, se le van a sumar las decisiones que se tomarán en los expedientes más mediáticos, tal como relató Data Clave a principios de este año

La primera causa que tendrá una resolución será la ya famosa "Ruta del Dinero", al que le quedan dos jornadas más en febrero con las últimas palabras de los acusados. Después de eso, habrá sentencia. Hubo una "persecución sistemática del poder político, la prensa y gran parte del Poder Judicial", dijo Lázaro Báez desde su prisión domiciliaria en un lugar que no fue revelado, después de los incidentes que existieron a mediados del año pasado. La Fiscalía pidió para él 12 años de prisión. Los rumores en Tribunales sostienen que la sentencia ya está parcialmente escrita, luego de muchísimos meses de juicio.

La situación de Amado Boudou también se resolverá próximamente: la decisión del juez federal Daniel Obligado de volver a detenerlo en una cárcel debe confirmarla o no la Cámara de Casación. El ex vicepresidente tiene una condena por la causa Ciccone de cinco años y diez meses de prisión y está actualmente con detención domiciliaria.

Cristina Fernández de Kirchner tiene en Comodoro Py varios expedientes. El único que está en juicio es "Vialidad", que continuará con audiencias de testigos durante todo el año, sin demasiados sobresaltos. Este debate fue bastante cuestionado e incluso está en la Corte un recurso de la actual vicepresidenta que podía anular todo. 

Hotesur/Los Sauces y Memorándum con Irán no tienen fecha de inicio de juicio. En el primer caso, las dificultades son los peritajes. En el segundo, la declaración de Ronald Noble, ex jefe de Interpol, frena la cuestión debido a que el organismo no quiere que declara y las defensas están muy interesadas en sus dichos. La causa "Dólar Futuro" la tiene aún más complicada: después del peritaje que prácticamente la derrumbó, ahora la Cámara de Casación tiene que decidir si confirma el debate o si se cae todo.

La parte principal de la causa Cuadernos está bajo la esfera del Tribunal Oral Federal N° 7. Si bien hace unos meses la Cámara de Casación convalidó los arrepentimientos, le mandó a los jueces que deben hacer el juicio un mensaje: esos arrepentimientos no pueden ser la única prueba contra los acusados. No hay (ni está cerca tampoco) una fecha de comienzo de juicio. La situación es compleja: casi 100 imputados, cientos de planteos, medidas cautelares. Ni siquiera se empezó con los trámites formales pre-debate, lo que se conoce como instrucción suplementario.

En el medio del trabajo de Py, sobresalen otras cuestiones: la segura judicialización ya anunciada del aporte extraordinario de las grandes fortunas, que comenzó a regir la semana pasada. Los abogados ya preparan diversas estrategias para evadir el pago o por lo menos limitar sus alcances. ¿Probabilidad de éxito? Relativa: dependerá del juez y también del contexto político. 

Tarde o temprano, todo llegará a la Corte, que tiene además los reclamos por coparticipación que inició el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. El Máximo Tribunal es tiempista y sabe que las cuestiones políticas debe resolverlas con delicadeza y en el momento justo. Más allá del reclamo de celeridad que vociferó el mandatario porteño, nada por ahora hace indicar que el planteo se resolverá pronto.

Por supuesto que la Corte estará atenta, así como también lo están los jueces y fiscales, a lo que suceda con la reforma judicial, por ahora congelada en la Cámara de Diputados. También miran con atención los movimientos de Alberto Fernández con respecto al informe que el Comité de Asesores le giró en diciembre. ¿Qué proyectos decidirá el Presidente impulsar? ¿Habrá alguno orientado directamente al cuarto piso del Palacio de Tribunales? Por las últimas declaraciones, parecería que si. No obstante, la situación en el Congreso de la Nación parece frenar los planes. Las mayorías que el Gobierno necesita para impulsar su reforma judicial y la modificación de la ley del Ministerio Público Fiscal no aparecen.

Y si hablamos de este tema, el otro desafío 2021 de Alberto Fernandez será lograr que Daniel Rafecas llegue a ser el Procurador General de la Nación. Hay dos caminos: conseguir los dos tercios mediante acuerdos políticos o avanzar en esa reforma del Ministerio Público que impulsó el kirchnerismo y que bajó el requerimiento a una mayoría simple. Esta última opción dejaría a Rafecas fuera de la Procuración: el actual juez federal dijo que no quiere asumir bajo esos requerimientos.