Viajó de Lomas de Zamora a Santa Fe para comprar una moto: lo asesinaron para robarle el dinero
Lautaro Isaac Leandro tenía 22 años y murió en la sala de terapia intensiva. Hay un detenido por el crimen.
El joven de 22 años que fue baleado en la cabeza cuando llegó a la ciudad de Santa Fe desde el partido bonaerense de Lomas de Zamora para concretar la compra de una moto que había pactado por una red social, murió en las últimas horas. Por el crimen fue detenido un sospechoso de 21.
La víctima fue identificada como Lautaro Isaac Leandro, quien murió mientras era atendido en la sala de cuidados intensivos del hospital José María Cullen, donde previamente le habían diagnosticado muerte cerebral.
Esta mañana, su padre aseguró que prácticamente "lo ejecutaron" y que los delincuentes "fueron directamente a matar", ya que él no se resistió y "por instinto" trató de correr.
Además recordó que tanto él como su esposa le habían dicho que no querían que viajara a Santa Fe para realizar esa operación, ya que les parecía "peligroso", aunque no lograron evitar que lo hiciera.
En cuanto al detenido, voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que testigos del hecho lograron identificarlo y quedó a disposición del fiscal de la Unidad de Homicidios, Estanislao Giavedoni, quien en las próximas de este martes lo imputará por homicidio calificado en la audiencia que se realizará a tal efecto.
El presunto autor fue detenido en una vivienda situada en Azcuénaga y Sarmiento, en barrio Coronel Dorrego, cerca de donde fue agredida la víctima.
Lautaro, quien recibió un disparo en la zona occipital del cráneo, llegó a Santa Fe el domingo junto a un hermano y dos amigos con la intención de adquirir una moto Honda Tornado de 250cc a un hombre con quien se había contactado por la red social Facebook.
Según el relato del hermano de la víctima, llegaron para concretar la compra a una vivienda situada en calle Larrea al 1.600, donde Lautaro fue baleado por el supuesto vendedor.
El padre del muchacho relató esta mañana desde la fiscalía de Santa Fe que Lautaro "hizo una transacción por Facebook de una moto con alguien de acá" y sostuvo que al llegar al punto de encuentro "prácticamente lo ejecutaron de un tiro en la nuca y cuando cayó al piso le robaron el celular".
"Mi hijo vio una publicación en Facebook, él quería comprarse una moto, le habían robado una, cobró el seguro, tenía unos pesos más que los había ahorrado y algo que pidió prestado. Aún así no alcanzaba a llegar al monto entonces con estas personas que se comunicó pactó que también les iba a dar una PlayStation que él tenía", detalló el hombre al canal TN.
"Con mi señora le decíamos que no se viniera, que era una locura hacer 500 kilómetros para acá, que era peligroso, que teníamos miedo y desconfianza. Pero bueno, él lamentablemente con 22 años tenía sus ímpetus, se proponía las cosas y las quería lograr y desoyó nuestros consejos y se vino igual", se lamentó.
"Yo le advertí, le digo mirá que te van a robar hijo, no vayas, lo que menos me imaginé es que, aparte de eso, nos íbamos a encontrar con este fatal desenlace", agregó el padre, quien incluso dijo que se negó a llevar a Lautaro a Santa Fe cuando se lo pidió, ya que "presentía que algo malo podía pasar".
Finalmente, el joven logró convencer a su hermano para que lo llevara: "Si no me llevan yo voy a ir en micro, lo que sea, pero yo no me voy a perder esta moto", le dijo a la familia, según su padre.
El hombre agregó que en base al relato de su otro hijo que sobrevivió al ataque, cuando llegaron al lugar "directamente bajó el del auto, intercambian unas palabras" y luego ocurrió el ataque.
"Fueron decididos a matar porque mi hijo salió corriendo por instinto. No es que se resistió, ni que peleó, ni nada, él salió corriendo y lo siguieron y lo ejecutaron", dijo.
"El hermano me dice que ve cuando cae desplomado y como él no conoce la zona empezó a gritar que lo ayuden", manifestó el padre.
Fue así que un vecino los llevó en el auto al hospital, donde murió ya que la bala le ingresó en la parte posterior de la cabeza.
"Si hubiese vivido tampoco iba a poder hacer una vida normal...sabíamos como era nuestro hijo. Nosotros decidimos donar los órganos de para que este sufrimiento no sea en vano y pueda ayudar a alguna otra familia", agregó el hombre quebrado por el llanto.
"Lamentablemente estamos viviendo una pesadilla (...) mi hijo era un pibe bueno, trabajador, le gustaba mucho la música, tenía una pequeña banda de música, tenía muchos sueños y muchas ilusiones. A nosotros nos destrozaron la vida", agregó.
Finalmente, dijo que en la fiscalía le comentaron que se trata del cuarto caso similar ocurrido en Santa Fe, ya que hubo también víctimas de Rosario y de Córdoba.