El capo colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, quien cumplió una condena de 7 años de prisión en Estados Unidos por una causa vinculada al tráfico de estupefacientes, tuvo que pasar la Navidad en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Alvarez Meyendorff llegó a la Argentina el 23 de diciembre, pero la Dirección Nacional de Migraciones, conducida por Florencia Carignano le impidió el ingreso al país, por una disposición del organismo.

Según se informó, Migraciones reafirmó la prohibición de ingreso de Meyendorff ya que el organismo había cancelado su residencia y ordenado su expulsión del territorio nacional con prohibición de reingreso permanente. 

A pesar de que la suspensión de la residencia no se encuentra firme, el organismo decidió no autorizar su ingreso al país. 

Actualmente, Meyendorff se encuentra en el Aeropuerto de Ezeiza, sin habérsele dado ingreso al país, a la espera de una resolución de la Sala 1 de la Justicia Federal de La Plata que decidirá si hace lugar al habeas corpus presentado por su abogado. 

El habeas corpus presentado por el abogado de Meyendorff ya fue rechazado por el juez Federico Villena, a cargo del Juzgado Federal de Lomas de Zamora, medida que fue apelada y la causa recayó en la Sala 1 de la Justicia Federal de La Plata. 

“La Dirección Nacional de Migraciones reafirma su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y los delitos complejos y se encuentra a la espera de la resolución de la Sala 1 de la Justicia Federal de La Plata para poder subirlo al próximo avión con destino a Colombia”, informó el organismo.

 Alvarez Meyendorff, fue detenido en 2011 en la Argentina y dos años más tarde fue extraditado a Estados Unidos, donde era requerido por la Justicia por una investigación por tráfico de cocaína en submarinos.

Meyendorff fue acusado de ser financista de una organización que traficaba droga en submarinos y que la causa por la que fue requerido por Estados Unidos se inició cuando uno de esos submarinos fue detenido por la policía ecuatoriana. 

Meyendorff, quien estaba radicado en Argentina desde 2005, fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) el 27 de abril de 2011, cuando arribó en un vuelo procedente desde Tahití, ante el requerimiento de la justicia de Estados Unidos. 

En Argentina estuvo vinculado a la causa de drogas conocida como Luis XV, iniciada tras el secuestro de 280 kilos de cocaína en muebles antiguos. No obstante, en el país Meyendorff habría montado una importante estructura económica mediante una empresa constructora.