Aerolíneas Argentinas (AA) enfrentará este viernes una nueva jornada de paro que afectará los vuelos en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, luego de que fracasaran las negociaciones salariales entre la compañía y los gremios de aeronavegantes. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), liderada por Pablo Biró, y la Asociación de Aeronavegantes (AAA), encabezada por Juan Pablo Brey, confirmaron que la medida de fuerza se llevará a cabo en la franja horaria de 5 a 14 horas.

Este paro se suma a una serie de acciones gremiales que vienen afectando la operatividad de Aerolíneas Argentinas desde el mes pasado, dejando a miles de pasajeros varados. Durante agosto, cinco jornadas de conflicto dejaron a más de 11.000 pasajeros sin poder viajar, y se espera que este viernes no sea la excepción. En paralelo, se sumará otro conflicto con los controladores aéreos, quienes paralizarán sus actividades entre las 17 y las 19 horas, complicando aún más el panorama en los aeropuertos.

La empresa estatal confirmó la medida y, si bien aún no tiene un plan de contingencia definido, se anticipa que la jornada será complicada en términos de reprogramaciones y cancelaciones. "No hay todavía una planificación de emergencia, ya que los horarios del paro se anunciaron tarde y no se pudo aplicar ninguna mitigación", explicaron fuentes de la aerolínea. Asimismo, subrayaron que la combinación de los paros de pilotos y controladores aéreos tornará "muy difícil" la reprogramación de vuelos, afectando no solo a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas, sino también a los de otras compañías.

Los gremios justificaron la medida en la falta de avances en las negociaciones salariales. A través de un comunicado en la red social X, APLA expresó que "ante la evidente falta de voluntad por parte de Aerolíneas Argentinas para avanzar en una recomposición salarial que se ajuste a los indicadores inflacionarios, vamos a profundizar las medidas de acción gremial". Además, denunciaron que la empresa intentó "romper la unidad colectiva de los trabajadores" con una serie de comunicados internos que no abordaban sus demandas salariales.

X de APLA

El conflicto salarial entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas lleva varios meses de tensión, en un contexto donde los trabajadores reclaman una actualización salarial acorde al aumento inflacionario. Los pilotos y el personal de vuelo sostienen que el salario real ha caído de manera significativa en los últimos años y que las propuestas de la empresa no alcanzan a cubrir las pérdidas. "Es vergonzoso el nivel salarial al que nos han llevado. No caigamos en su juego. Tenemos experiencia en este tipo de conflictos, y unidos lo vamos a transitar una vez más", enfatizó APLA en su comunicado.

El paro de controladores aéreos, anunciado por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), forma parte de un cronograma de 13 días de medidas gremiales que se extenderán a lo largo de septiembre, lo que augura un mes complicado para el transporte aéreo en Argentina. Esta medida afectará no solo a Aerolíneas Argentinas, sino a todas las aerolíneas que operan en el país, dificultando aún más la normalización de las operaciones.

En tanto, los pasajeros ya han comenzado a manifestar su malestar ante la falta de certezas sobre los vuelos y la posibilidad de reprogramaciones. Aerolíneas Argentinas ha instado a los usuarios a mantenerse informados a través de los canales oficiales de la empresa, donde se irán actualizando los detalles de los vuelos afectados. La empresa también anunció que intentará, en la medida de lo posible, ofrecer alternativas a los pasajeros afectados, aunque las cancelaciones y demoras parecen inevitables.

Este paro, que vuelve a poner en jaque la operatividad del transporte aéreo en Argentina, ocurre en un contexto de creciente tensión entre los gremios y el gobierno, en medio de la crisis económica que enfrenta el país y que ha incrementado la presión sobre las negociaciones salariales en todos los sectores.