El Gobierno nacional anunció una modificación significativa en la normativa que regula la propiedad intelectual y el cobro de cánones por el uso de música en eventos y espacios privados. A través del decreto 765/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial, se introdujeron cambios al histórico decreto reglamentario 41.233/1934, poniendo énfasis en los medios digitales y la expansión del acceso a plataformas de streaming. Este ajuste responde a una realidad tecnológica y cultural que la normativa anterior no contemplaba.

El nuevo decreto redefine el concepto de “ejecución pública” como aquella realizada en espacios de acceso público y dirigida a una pluralidad de personas, sin importar el propósito de la ejecución. Bajo esta nueva regulación, cualquier uso de obras musicales, cinematográficas, discos o transmisiones radiotelefónicas, así como su retransmisión por medios mecánicos, electrónicos o digitales, incluyendo Internet, será considerado una ejecución pública, con las implicaciones legales y económicas correspondientes.

No obstante, la novedad más destacada radica en la exención del pago de derechos de autor en ámbitos privados, tanto de ocupación permanente como temporal. Esto incluye salones de fiesta, hoteles, bares y restaurantes. Según lo dispuesto, “no existe representación o ejecución pública cuando la misma se desarrolla en un ámbito privado”. Esto supone un cambio radical en las obligaciones de pago que hasta ahora recaían sobre estos establecimientos por el uso de música, películas u otros contenidos protegidos por derechos de autor.

El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, fue uno de los primeros en celebrar la medida, señalando que “los hoteles ya no deberán abonar tasas por derechos de autor ni por la reproducción de música en las habitaciones, consideradas ámbito privado”. A través de su cuenta en X, Scioli destacó que esta decisión responde a una política de mayor desregulación económica impulsada por el presidente Javier Milei, la cual busca fortalecer la competitividad de la industria turística. Esta medida, agregó, es fruto del trabajo conjunto del ministro de Economía, Federico Sturzenegger, y del Gobierno nacional en su misión de simplificar y facilitar la actividad económica en el país.

X de Daniel Scioli 🇦🇷

Manuel Adorni también comentó sobre el impacto económico de esta nueva regulación. En su conferencia de prensa habitual, el vocero ilustró que “los hoteles no van a tener que pagar por la música o las películas que pasen, lo que mejorará el precio de la tarifa”. Aseguró que en algunos casos, estos pagos por derechos de autor podían representar hasta un 10% del costo del servicio del hotel, afectando tanto a empresarios como a consumidores.

El decreto 765/2024 no solo abarca la cuestión de los eventos y espacios privados, sino que también incluye consideraciones importantes sobre el impacto de los medios tecnológicos y digitales en el régimen de propiedad intelectual. En este sentido, la normativa reconoce la difusión de contenidos por medios electrónicos y digitales, como Internet, y sugiere que estas plataformas seguirán bajo el ámbito de ejecución pública, siendo susceptibles de generar derechos económicos para los autores.

Esta actualización busca alinearse con las tendencias actuales de consumo de contenidos, donde el streaming y las plataformas digitales tienen un rol protagónico en la distribución y disfrute de la música y el cine. De esta manera, el Gobierno busca equilibrar los intereses de los creadores con la realidad de una industria en constante evolución tecnológica.

Las repercusiones no se hicieron esperar. Varios funcionarios y representantes del sector artístico y de derechos de aLa Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), una de las principales entidades en representación de los artistas musicales, manifestó su inquietud ante el impacto que podría tener esta desregulación en los ingresos de los autores.utor expresaron su preocupación por los alcances de esta nueva normativa. 

Desde el Gobierno, en cambio, defendieron la medida como un paso necesario hacia la modernización del marco regulatorio, adaptándolo a los cambios tecnológicos y a las nuevas formas de consumo. Con estas reformas, argumentan, se busca crear un entorno más favorable para el desarrollo de la economía y el turismo, sin dejar de lado la protección de los derechos de los creadores en los espacios que corresponda.

Este nuevo marco normativo abre la puerta a una revisión completa del sistema de derechos de autor en Argentina, con posibles ajustes en otras áreas relacionadas con la propiedad intelectual. Mientras tanto, las instituciones de derechos de autor, los artistas y los empresarios del sector turístico estarán atentos a los efectos concretos de esta medida en sus actividades diarias. Con el decreto 765/2024, el Gobierno nacional busca dar un paso más en su agenda de desregulación económica, mientras el debate sobre los derechos de autor en la era digital continúa abierto.