Muerte de Maradona: el día que se consumó el abandono y un posible giro en la investigación
La atención médica negada y el hermetismo en Tigre. Los estudios clínicos que nunca se realizaron. La clave en uno de los puntos de pericia. ¿Puede modificarse la carátula de la causa? Este lunes será un día definitorio.
Este lunes será un día trascendental en la causa que investiga la muerte de Maradona y que tiene 7 imputados por homicidio culposo. La Junta Médica integrada por peritos de distintas disciplinas designados por la fiscalía y las partes comenzará a definir si existió mala praxis en los tratamientos y si Diego podría estar vivo de no haber sido por la negligencia.
Según revelaron fuentes con acceso al expediente, movimientos recientes en la causa judicial podrían modificar el grado de la acusación y la carátula de la causa. De acuerdo a lo que resuelva la Junta Médica, se evaluará la existencia de dolo eventual.
Leopoldo Luque, acreditado por los investigadores como uno de los dos médicos de cabecera de Diego, intentó subir al ring al clínico Pedro Di Spagna y al neurólogo Jorge Macías, quienes vieron a Maradona en lo que se llamó “internación domiciliaria” -que no fue más que tirar a Diego sobre una cama desde el 11 de noviembre hasta que se constató su deceso dos semanas más tarde. Los médicos habían sido convocados por Swiss Medical para realizar el seguimiento del paciente.
Ambos médicos lo observaron en el barrio privado San Andrés y exigieron una serie de estudios. Está comprobado que Di Spagna lo vio por última vez el 12 de noviembre y tenía una consulta para el 18, que nunca se llevó a cabo.
Uno de los 24 puntos de pericia que definió la fiscalía general de San Isidro, sobre los cuales se expedirá la Junta Médica, se refiere exclusivamente a los análisis que pidió el médico, mientras existen fuertes sospechas de que jamás fueron realizados: “Si en base a las constancias obrantes en la causa se efectivizaron los requerimientos médicos sugeridos el día 12 de noviembre por parte del médico clínico que concurrió a evaluar al paciente en la internación domiciliaria”.
A través de un escrito, Luque pidió investigar al clínico y al neurólogo “por ser quienes controlaban y medicaban al paciente dando instrucciones médicas a los enfermeros”. Su estrategia de defensa parece ser la de descargar responsabilidades mientras avanza la causa y su situación judicial es cada vez más complicada. “Intentar exculparte inculpando no es la mejor estrategia”, opinan fuentes judiciales.
Qué pasó el 18
El grupo que tomaba las decisiones médicas de Maradona, encabezado visiblemente por Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, atravesaba horas de descoordinación total. Una semana antes de la muerte de Diego, Di Spagna se dirigía a Tigre pero recibió un llamado en el camino: la voz del otro lado del teléfono le habría planteado que el paciente no quería verlo. El dato está acreditado en la causa a partir de testimonios que estuvieron esos días en el barrio San Andrés.
La Justicia tiene acreditado que el clínico decidió volver al día siguiente, pero la psiquiatra canceló la posibilidad a través de Nancy Forlini, la coordinadora de la internación domiciliaria y también una de las siete personas imputadas. “No querían que lo viera, posiblemente Di Spagna podría haber pedido la suspensión de la internación domiciliaria”, cuentan fuentes de la investigación. La manipulación de Diego, por esas horas, resultaba sustancial. Y de derivarlo -como había recomendado Swiss Medical- a un neuropsiquiátrico, por algún motivo era algo que quienes llevaron a Maradona a Tigre no iban a permitir.
Los médicos de cabecera, Luque y Cosachov, dejaron de permitir visitas de otros profesionales. La Clínica Olivos había exigido un acompañante terapéutico las 24 horas: estuvieron dos días y el 13 de noviembre los retiraron. También había solicitado enfermeros que controlaran los signos vitales y la medicación, pero no podían siquiera acercarse. “Les decían que estuvieran lo más lejos posible de Diego”, cuentan. Consta en el expediente que se planificó por entonces que se le controlaran los signos vitales de forma esporádica.
Según pudo reconstruir Data Clave, existe una posibilidad de que los médicos Di Spagna y Macías sean citados a prestar declaración testimonial en tanto avance la causa. “En apariencia, ambos hicieron lo que debían hacer”, revelan los investigadores, que no darían lugar a la petición de Luque de que sean investigados por homicidio culposo.
Una de las preguntas fundamentales de la Junta Médica será saber si los estudios que ordenaron los médicos encomendados por Swiss Medical fueron realizados: con las pruebas y elementos de interés que reunió la Justicia, solo bastará que el grupo interdisciplinario de médicos se expida respecto de ese punto de pericia. El lunes es un día clave en la causa que puede empezar a dilucidar y a esclarecer aún más los últimos días: si hubo intencionalidad de privar a Diego de atención médica, la acusación puede agravarse.