Las muestras óseas, halladas en el marco de la búsqueda de Cecilia Strzyzowski, pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas. 

A esa conclusión arribó el informe interdisciplinario de antropología, medicina y odontología elaborado por integrantes del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco, el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Corrientes.

Además, se tomaron muestras para el procesamiento de análisis genético y que, en caso de obtener ADN, se realizará el cotejo con el perfil genético de los familiares de la joven de 28 años desaparecida desde el 2 de junio.

La diligencia para identificar los restos comenzó este martes en la sede del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de la capital chaqueña, hasta donde se trasladaron la antropóloga Anahí Ginarte y la médica forense Florencia Granton, por pedido del Equipo Fiscal Especial (EFE) que integran los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez.

Los restos fueron hallados durante un rastrillaje efectuado en una de las márgenes del Rio Tragadero, lindero a la chanchería del matrimonio de Emerenciano Sena y su esposa Marcela Acuña.