La insólita explicación de la jueza que besó al preso: “Estoy haciendo un trabajo académico”
La magistrada Mariel Suárez aseguró que “me relacioné con este detenido por un tema laboral”. Y ahora dice que escribirá su historia. El criminal fue condenado a cadena perpetua la semana pasada.
Sin dudas se convirtió en el tema del día. Y a medida que pasan las horas, cada vez aparecen más detalles de color. La jueza penal de Comodoro Rivadavia, Mariel Suarez, quien fue vista a los besos con Cristian “Mai” Bustos, un recluso que debe cumplir prisión perpetua, salió a responder sobre su accionar. Y en vez de aclarar, se generaron más dudas al respecto.
Debido al hecho, que ocurrió en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP) de Trelew y que quedó registrado por las cámaras internas, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut ordenó iniciar actuaciones administrativas porque la magistrada habría incurrido en “conductas inadecuadas” con el preso condenado recientemente.
Bustos fue condenado 10 días atrás a cadena perpetua por el asesinato del policía “Tito” Roberts en Corcovado, en un hecho que ocurrió en 2009. La jueza fue parte del Tribunal que determinó la pena para el criminal. Vale aclarar que Suárez votó en disidencia la condena a perpetua y solicitó una pena menor por el asesinato. El beso registrado entre la magistrada y el recluso sucedió tan solo hace una semana, tres días después de la condena.
Como parte de su accionar, la jueza intentó explicar esta mañana su accionar y, en diálogo con LN+, dijo que toda la escena fue parte de un “trabajo académico” que ella realiza, en colaboración con colegas internacionales.
Además, negó un vínculo afectivo con Bustos y también aseguró que no lo besó. “No estábamos actuando. Yo soy así naturalmente, soy una persona muy sociable. No estoy actuando nada. Me relacioné con este detenido por un tema laboral”, insistió.
Y agregó: “Soy jueza penal, me tocó sentenciar y trabajar en esta causa, una causa de hechos graves. Y a medida que fui metiéndome, conociendo más y más los hechos de enjuiciamiento, me llamaron mucho la atención algunas cuestiones, por eso voté en disidencia”, dijo en un primer momento, para explicar su vínculo con la causa contra Bustos.
Para sumar más color al hecho, la magistrada sostuvo que que va a escribir la historia de Bustos. “Esto sale de los testimonios que se brindaron en debate y estas circunstancias fueron las que me llamaron la atención para, además de dictar mi sentencia y votar en disidencia, poder escribir la historia de esta persona. No solo de esta persona, sino la de su familia, la de Corcovado, la de sus hermanos”, expresó.
Y añadió que “a partir de ahí, decido pedirle autorización a la defensa de esta persona, porque va a tener que contarme muchas cosas íntimas, que son delicadas también. Me da la autorización y, luego, consigo la autorización del Instituto Penitenciario provincial para poder visitar al interno en esas circunstancias, en el marco de la investigación”, indicó.
Suárez inició su explicación al respecto del momento que quedó registrado en las imágenes y que fue denunciado por un oficial del Instituto Penitenciario a sus superiores. El efectivo describió que el sector de encuentro de la cárcel posee cámaras y que en esos registros vio que la jueza y el recluso “comienzan a tener contacto físico, como abrazos, besos [en la boca] siendo reiterado este tipo de comportamiento en ambos”.
Ahora será el Consejo de la Magistratura de Chubut el encargado de tomar cartas en el asunto ante el curioso caso.