La increíble fuga a través de los barrotes de un preso que iba a ser juzgado por homicidio (video)
El detenido de 25 años consiguió forzar los barrotes de la puerta de su calabozo y quitarse las esposas.
Un joven de 25 años que se encontraba detenido con prisión preventiva e iba a ser juzgado por un homicidio, se fugó este martes de una alcaidía de la localidad bonaerense de Avellaneda luego de forzar los barrotes de la celda.
Se trata de Joel Maximiliano Gómez, quien había sido trasladado desde la Unidad Carcelaria 40 del partido bonaerense de Lomas de Zamora hacia el polo judicial de dicha localidad del sur del Gran Buenos Aires.
Voceros policiales informaron que Gómez fue alojado en un calabozo de la alcaidía interna y que en esas circunstancias logró quitarse las esposas y forzar los barrotes de la celda, para pasar por allí.
Luego de salir, el joven se dirigió a un baño, donde dejó abandonada una campera roja y las esposas, para finalmente escapar corriendo del edificio por el sector trasero del estacionamiento, cuyo portón se encontraba abierto.
A raíz de lo sucedido tomó intervención la comisaría 2da. de Avellaneda y el Grupo Táctico Operativo (GTO) realizó el relevamiento de las cámaras de seguridad.
En las imágenes se visualiza que Gómez sale del edificio a las 13.36 y que vestía remera negra con pantalón de jeans, zapatillas blancas. Además se trata de un joven delgado, de tez blanca y una altura de un metro setenta, informaron fuentes policiales.
El imputado se encontraba detenido con prisión preventiva a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, que iba a juzgarlo por un homicidio cometido en 2020.
Por este motivo, el juez Martín Pizzolo, que preside el TOC 1, dio intervención en primer momento a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 especializada en Violencia Institucional, que no adoptó temperamento alguno para con el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
En tanto, la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la UFI 1, dispuso del secuestro de los teléfonos celulares de los agentes del SPB y una serie de medidas tendientes a localizar al prófugo.