La familia de la chica de 22 años que murió en Santa Fe denunció a tres hospitales por "homicidio con dolo eventual y abandono de persona"
Su caso se viralizó tras haber visto fotos donde estuvo acostada en un pasillo, esperando para poder ser atendida.
La familia de Lara Arreguiz, la joven de 22 años fallecida por covid-19 en Santa Fe el viernes pasado y cuya fotografía acostada en un pasillo esperando atención se viralizó, formuló una denuncia penal contra los tres hospitales donde fue atendida por los presuntos delitos de "homicidio con dolo eventual y abandono de persona".
A través del abogado Diego Lorefice, Claudia Sánchez, mamá de Lara, realizó una presentación que en principio involucra a los directivos, personal médico, enfermeros y de seguridad de los hospitales Protomédico Manuel Rodríguez de la ciudad de Recreo, el viejo hospital Iturraspe y el nuevo que lleva el mismo nombre, ambos de la capital provincial.
El letrado pidió que comience una investigación para deslindar posibles responsabilidades penales en el accionar del personal de salud. Se debe a que la joven, mientras era atendida, tuvo que aguardar varios días hasta conseguir una cama. Lorefice anticipó además que la idea de su representada es constituirse como querellantes para seguir el proceso judicial al detalle.
En la causa interviene el fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Andrés Marchi, quien ordenó la realización de una autopsia sobre el cuerpo de Lara, entre otras medidas de prueba.
La joven era estudiante de Veterinaria en la ciudad de Esperanza y aguardaba su turno de vacunación, ya que era considerada población de riesgo debido a que era insulinodependiente.
El director de Tercer Nivel del Ministerio de Salud, Rodrigo Mediavilla, sostuvo que en el caso de Lara "sin dudas" hubo "un error de empatía propia del hospital, que ya hemos hablado para subsanarlo".
Lara comenzó con síntomas el 13 de mayo, por lo que su madre fue a buscarla a Esperanza para hacerla atender en Santa Fe, y según la mujer en un primer momento la enviaron a su casa debido a que no tenían medios para asistirla.
Tras empeorar su cuadro de salud, y tras pasar por varios hospitales, pudo ser atendida a medias. En los días siguientes los médicos pudieron controlar la glucemia, pero el coronavirus dañó sus pulmones, por lo cual fue llevada a la sala de cuidados intensivos, donde murió en la madrugada del viernes tras sufrir tres paros.