Si bien se ha hablado mucho sobre educación durante la pandemia del coronavirus, poco se ha mencionado la situación de los jardines o escuelas maternales. El foco se ha puesto en la presencialidad o virtualidad de los niveles inicial, medio y superior, mientras que el sector maternal ha sido dejado de lado por no ser parte del sistema de enseñanza obligatorio. 

El detalle a tener en cuenta pasa por las instituciones privadas, que como en todos los demás sectores, vieron caer drásticamente sus ingresos. Pero en el caso de la educación, los colegios de enseñanza media o inicial se sostuvieron porque son de carácter obligatorio, por lo que, presencial o virtual, los padres debieron seguir abonando la cuota con regularidad. Esto no ocurrió con los jardines, que perdieron buena parte sino toda la matrícula.

“Los jardines maternales en otras provincias pudieron funcionar incluso en pandemia. Pero en la provincia de Buenos Aires, las escuelas maternales que formamos parte del sistema de enseñanza oficial no obligatorio, perdimos muchos alumnos porque los padres dieron de baja la matrícula y se llevaron a sus hijos a guarderías clandestinas”, explicó Adriana Etcheverry, propietaria del jardín maternal Rayito de Sol, en Vicente López.

En la misma sintonía, la también miembro fundadora de Escuelas Comprometidas de la Provincia de Buenos Aires apuntó: “Esto nos causó un impacto económico durísimo, incluso muchos jardines cerraron. Arrastramos deudas de alquileres, sueldos, del 2020. No entrábamos como pymes, por lo que recién en julio o agosto empezamos a recibir el ATP, que no era ni el 50% de los haberes. Pero nosotros no podíamos pagar el otro 50% porque no teníamos matrícula”.

Y agregó: “La lucha hoy es con el IPS porque las escuelas ya están abiertas y nosotros estamos trabajando con presencialidad plena. Los padres vuelven a la escuela maternal porque es un espacio seguro y parte de un proyecto educativo. Pero el tema es la deuda. Estamos pidiendo que nos escuchen. La educación está muy complicada. Pedimos al IPS que no haga moratoria porque no podemos pagarla. Pedimos que a los jardines maternales nos condone la deuda que se generó durante la pandemia”.

Por su parte, el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Sergio Siciliano, manifestó a Data Clave que “ante la crisis del cierre de las escuelas, todas las escuelas privadas se vieron afectadas, pero los jardines maternales mucho más porque al no tener una matrícula obligatoria, los padres retiraban a sus hijos, por lo que bajaron sus ingresos de manera considerable”.

Y agregó: Nosotros  propusimos una ayuda extraordinaria, parecida al REPRO, para que las escuelas tengan un incentivo parecido a los subsidios. Eso logramos darle media sanción en Diputados. Después se votó una ley de moratoria, en la que no quisieron incorporar al sector educativo en la primera ley. Luego logramos incorporarlo. Pero cuando la reglamentaron se hace imposible cumplir con los requisitos para los jardines maternales. Porque con una tasa alta no la pueden pagar". 
 

Ampliar contenido

"No se hizo nada, no los recibieron y muchos de estos jardines finalmente cerraron. Es una voluntad del Ejecutivo modificar la reglamentación, porque la ley ya la tienen. Nosotros como oposición presentamos leyes, pero ellos también lo podrían hacer, incluso sin leyes", disparó Siciliano.

Y añadió: "Hay un prejuicio enorme con el sector privado, como ocurre en otros ámbitos, no les han dado ninguna respuesta. No han recibido ninguna ayuda en términos económicos. La ayuda nacional no sirve para las escuelas porque están pensados para fábricas, las escuelas tienen normativas de contratación distinta".

"Yo me junto todo el tiempo con los propietarios de jardines maternales, pero no puedo hacer mucho más que escucharlos y presentar algún proyecto, pero si no se va a tratar, no les puedo resolver nada. La situación está trabada porque el oficialismo no quiere tratarlo y tienen mayoría", sentenció el diputado.