Intimidades de la capilla ardiente de Maradona: roces, ingresos vedados y allegados en pie de guerra
Los presentes y los ausentes. Un sismo con epicentro en la familia. Los mensajes sin hablar. Las señales de la próxima etapa, el "Después de Diego".
Es el nacimiento de una nueva era en la humanidad pero también lo es al interior de una familia. Y así lo demuestran las primeras horas del mundo Diego sin Diego en el mundo. Mientras cientos de miles de personas despiden a su Dios en la casa de Gobierno, puertas adentro las tensiones crecen.
El “círculo rojo” de Maradona está partido: Claudia, Dalma y Giannina -la más consternada- creen que hubo personas que en los últimos años de su vida exprimieron a Diego, que usaron su figura para hacer negocios y que perjudicaron su salud exponiéndolo. El apuntado es el abogado Matías Morla, quien hoy despidió al Diez como su amigo y que instaló dudas sobre la soledad del ídolo popular en las últimas horas de su vida y las demoras en la llegada de las ambulancias.
Un hincha entró, pasó cerca del féretro y lanzó un insulto al aire: “Morla, hijo de puta” y una las hijas de Diego -Dalma- aplaudió efusivamente sentando la posición de la "rama femenina" de las Maradona. Al letrado no le autorizaron el ingreso al sector donde permanecían los amigos y familiares más cercanos, a raíz de las fuertes diferencias. Sí participó de la ceremonia más íntima el poderoso empresario y también letrado Víctor Stinfale, quien a su vez fue socio de Morla y quien lo promovió para transformarlo en la mano derecha de Dios.
Hay otro abogado en escena y es Fernando Burlando. El representante legal de Claudia Villafañe acompaña a los seres queridos, al igual que los compañeros de la ex esposa de Diego: están “El Polaco” y “El Turco” Claudio García. También hay periodistas de estrecha relación con Maradona y su familia: Tití Fernández y Marcelo Benedetto fueron invitados a Balcarce 50. Cuando llegó Tití hubo un momento de fuertes emociones. Ya sin Diego se inicia una nueva era intrafamiliar que empieza a develarse en el Salón Blanco de la casa de Gobierno.