Interna caliente: la UCR bonaerense no lima asperezas en pleno armado nacional
La Justicia Electoral falló a favor del possismo, y el intendente de San Isidro suma un delegado para el Comité Nacional. Las dos caras de un apellido de peso: habrá una Storani por facción. “El autoritarismo oficialista recibió un palazo”, aseguran.
La Justicia electoral bonaerense aceptó en las últimas horas un planteo del sector del radicalismo que conducen el senador nacional Martín Lousteau y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, sobre la distribución de delegados al Comité Nacional, tras la elección interna de ese partido.
La medida la dispuso el juez federal con competencial electoral en la provincia, Alejo Ramos Padilla, quien determinó que los delegados al Comité deberán ser dos por la lista ganadora y dos por la que terminó segunda.
Esto significa un duro golpe para el oficialismo de la UCR bonaerense que, de esta manera, no podrá enviar los 3 delegados que pretendía por haber ganado la contienda interna.
Se trata de un fallo que, además, abre una herida interna que todavía no terminó de sangrar tras las elecciones partidarias ocurridas en este año, en las que se impuso el actual presidente de la bancada de Juntos en la Cámara baja bonaerense, Maxi Abad.
La oposición había presentado un planteo ante la Justicia Electoral aduciendo que los delegados deberían ser elegidos a través del sistema D´Hont, y respetando la paridad de género.
De esta manera, el possismo logró una victoria importante para el armado de Martín Lousteau, de cara a lo que será la definición interna del comité nacional, donde el senador nacional tiene como principal contrincante al gobernador jujeño, Gerardo Morales con el fin de suceder a Alfredo Cornejo.
Desde el lado del oficialismo tendrán su lugar en el comité nacional, María Luisa Storani y el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola. Mientras que desde la oposición estarán Pablo Domenichini y Carmen Storani. De esta manera, las hermanas del dirigente Freddy Storani estarán enfrentadas cada una representando a su sector interno.
Vale recordar que tras las elecciones internas del radicalismo, en marzo pasado, ambos sectores en pugna comenzaron una dura batalla judicial con denuncia de fraude incluido. El resultado final marcó 51.5 para el oficialismo y 48.5 para la oposición. De ahí nació el reclamo judicial por el que el possimo logró un resultado a favor.
“Se tenía que respetar la voluntad del votante. Y de esa manera contar con dos delegados por lado. Ante el autoritarismo, el oficialismo del radicalismo provincial recibió un palazo”, le dijo a Data Clave un dirigente opositor.
Lo que resta saber es qué impacto tendrá este resultado a nivel nacional, mientras por fuera de ambos sectores trabajan para lograr una alternativa de unidad que no provoque una sangría tras una elección legislativa en la que el radicalismo se mostró como uno de los grandes ganadores.