El cirujano plástico Alberto Ferriols, quien fue detenido este jueves tras ser denunciado por su propia hija de 18 años por hostigamiento y luego de haberle secuestrado un arsenal en su domicilio del barrio porteño de Villa Luro y en su consultorio de Recoleta, negó haber amenazado a la joven y aseguró que las armas halladas las tenía registradas y que poseía los permisos hasta febrero último, cuando se le vencieron.

El exmarido de la fallecida actriz Beatriz Salomón fue indagado este viernes por el fiscal en lo Penal, Contravencional y de Faltas 23 porteño, Claudio Silvestri, acusado de los delitos de "amenazas agravadas por el uso de armas y violación de domicilio en contexto de violencia de género, en concurso con tenencia de armas de guerra".

Un vocero de la investigación explicó que Ferriols "negó las amenazas con armas y dijo que hasta febrero tuvo permiso de todas". Tras la indagatoria, el juez Rodolfo Ariza Clerici, a cargo del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Número 1 porteño, le concedió el arresto domiciliario, aunque con condiciones.

Ferriols deberá permanecer en su casa de la calle Sarachaga al 5200, de Villa Luro, detenido sin permiso de salidas y bajo control policial, al tiempo que el juez le prohibió tomar contacto con su hija de 18 años y poseer cualquier tipo de arma.

El cirujano fue detenido este jueves tras dos allanamientos simultáneos en su casa y en su consultorio, donde se le secuestraron más de diez pistolas y revólveres, una escopeta, cuchillos, una picana eléctrica y hasta un nunchaku.

En esta vivienda, personal de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Investigaciones de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público secuestró seis pistolas, tres revólveres, una escopeta semiautomática, un pistolón y un revólver de aire comprimido, además de 65 cartuchos de bala calibre 22 (seis de ellos con punta hueca).

Los efectivos también hallaron 36 cartuchos de escopeta calibre 12/70, seis cartuchos de bala calibre 58x7; 141 cartuchos de bala calibre .40 S&W; 49 cartuchos de bala calibre 357 Magnum (5 de ellos con punta hueca); una picana eléctrica, dos esposas, dos cargadores extendidos y una culata de Glock, un cargador rápido calibre 357, dos apuntadores láser, cinco cuchillos tácticos y cuatro navajas.

Las fuentes añadieron que el armamento no tenía la debida autorización legal de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).

En tanto, en el consultorio los oficiales incautaron una pica de lanza de tres puntas y un nunchaku, y hallaron 127.000 pesos y 2.900 dólares que no fueron secuestrados.