Tras una serie de operativos realizados en locales comerciales del Barrio Chino, el Ministerio Público de la Ciudad de Buenos Aires ordenó el secuestro de 370 kilos de pescado, de los que se desconocía el origen, por lo que podría ser perjudicial su consumo.

Según se informó, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) ordenó inspecciones simultáneas en cuatro locales del barrio, en el marco de una investigación por comercio ilegal de diferentes especies de peces tales como Surubí, Dorado y Pejerrey.

Durante las inspecciones, se decomisaron 370 kilos de pesca sin origen trazable de especies marítimas como Chernia y de agua dulce como Surubí, lo que podría provocar daños en la salud de los eventuales consumidores. 

Asimismo, se procedió a clausurar uno de los establecimientos al encontrarse heces de roedores en las cámaras frigoríficas y 13 kilos de pez sable en avanzado estado de descomposición.

Además, en otro de los locales se pudo constatar el vertido de efluentes líquidos, generados por la limpieza y el eviscerado de pescados,   al  sistema cloacal público.

El fiscal Rolero Santurián a cargo de la UFEMA imputó a dos personas por arrojo de sustancias a la vía pública y venta ilegal de fauna marítima.

Los procedimientos fueron coordinados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad y realizados conjuntamente con Policía Federal y agentes de la Dirección General de Higiene y Seguridad Urbana.

Se recordó que la pesca ilegal pone en riesgo la biodiversidad de mares y ríos, y que la comercialización de aquellas especies que son capturadas de forma ilícita para su venta en el ámbito de la Ciudad, es uno de los ejes de UFEMA.