En su tradicional oración dominical del Ángelus, el Papa Francisco instó a los Estados a poner fin a "la devolución de migrantes a países no seguros" y reclamó a la comunidad internacional soluciones duraderas.

De este modo, el Sumo Pontífice pidió que den "prioridad al rescate de vidas humanas en el mar, con dispositivos de salvamento y desembarco previstos" y que garanticen las condiciones de vida "dignas". Así solicitó encontrar “soluciones comunes, concretas y duraderas a la gestión de flujos migratorios en Libia y en el Mediterráneo".

"Necesitamos poner fin a la devolución de migrantes a países no seguros y dar prioridad al rescate de vidas humanas en el mar, con dispositivos de salvamento y desembarco previstos, garantizar sus condiciones de vida dignas, alternativas a la detención, recorridos regulares de migrantes y solicitudes de asilo", dijo en su mensaje en la plaza de San Pedro.

Mientras el Papa pronunciaba estas declaraciones, cientos de cubanos residentes en Italia se concentraron en respaldo a la convocatoria contra el régimen castrista prevista para el próximo 15 de noviembre en la isla.

No obstante, la Guardia de la Santa Sede restringió el ingreso y no permitió consignas ni banderas. Los manifestantes declararon que su objetivo era hacer visible la situación de la isla y, además, solicitar un pronunciamiento del Vaticano sobre lo que está sucediendo en Cuba.