En una reunión virtual del Consejo Federal de Salud (COFESA), la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y los titulares de las carteras sanitarias de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires consensuaron iniciar la aplicación de dosis de refuerzo contra la COVID-19 en la población de 5 a 11 años.

Las vacunas utilizadas serán de plataforma ARN y se aplicarán, por lo menos, 120 días después de completado el esquema de vacunación inicial. La decisión fue consensuada en el marco del COFESA y cuenta también con el apoyo científico de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

En ese sentido, los especialistas argumentaron que ya se cuenta con suficiente información sobre la seguridad de estas vacunas para el rango etario y pusieron como ejemplo el caso de Chile y Estados Unidos, donde se ha avanzado en la autorización de refuerzos para esta población.

Se demostró un amplio consenso en la necesidad de avanzar con los refuerzos ya que la efectividad de los esquemas primarios disminuye con el tiempo, algo que fue comprobado incluso en población pediátrica. Además, revelaron que la carga de enfermedad COVID-19 en niñas y niños no es tan leve como se estimaba al comienzo, algo observado particularmente con la variante Ómicron, y ya se ha evidenciado la posibilidad de casos con secuelas a largo plazo incluso en cuadros iniciales leves.