Efecto La Matanza: el antecedente del crimen del kiosquero al que le temen los intendentes
Roberto Sabo fue asesinado durante un asalto una semana antes de las elecciones legislativas de 2021. Desde Juntos por el Cambio politizaron el tema y le apuntaron al intendente. Cómo impactó a nivel local.
Armado con una pistola semiautomática calibre 7,65 y un revólver 22, Luis Daniel Suárez le disparó a quemarropa cuatro tiros al kiosquero Roberto Sabo luego de robarle 10 mil pesos del local. El hecho sucedió el 7 de noviembre de 2021, en Ramos Mejía (La Matanza), a solo una semana de las elecciones legislativas.
El impacto de lo sucedido causó una gran conmoción social. Y durante la previa a los comicios, desde Juntos por el Cambio se hicieron eco de la situación para cargar contra el jefe comunal, Fernando Espinoza. El crimen provocó la reacción de los vecinos que en la misma noche del hecho intentaron tomar la Comisaría N°2 en La Matanza. Fueron días de mucha utilización política. Y, como era de esperar, todo tuvo su impacto en las elecciones.
Luego de darse a conocer los resultados de los comicios, uno de los principales interrogantes era saber de qué manera golpearía en el voto hacia el Frente de Todos la ola de inseguridad vivida en la previa a los comicios.
Pese a que en los números finales, el intendente conservó el porcentaje logrado en las PASO, en el recorte más fino, su lista a nivel local, cosechó 339.654 votos. Con una particularidad, en La Matanza la boleta para diputados provinciales obtuvo 359.871 votos. Lo que expuso un corte de 20 mil votos en contra del intendente.
Quien sacó provecho fue el FIT, que hizo la mejor elección de su historia en La Matanza y quedó al borde de los 10 puntos con más de 70 mil votos sumado a los 24.720 (3.39%) que alcanzó Unión Celeste y Blanco, un partido de extracto peronista que no compitió a nivel provincial y que, de seguro, se llevó buena parte de los sufragios locales.
Con este resultado, el oficialismo perdió tres concejales en el HCD local. Pasó de 18 a 15, mientras que Juntos ganó dos al igual que la izquierda. “A pesar de las difamaciones y de la cadena nacional en contra que nos hicieron, el pueblo dio su mensaje. Pido, por respeto al dolor de la familia del kiosquero de Ramos Mejía, que dejen de hacer politiquería barata. El pueblo de La Matanza no se deja engañar con espejitos de colores y, desde acá, decimos que, para lo que viene, necesitamos unidad, unidad y unidad”, dijo el intendente tras los resultados.
Los crímenes de Morena en Lanús y del cirujano Juan Carlos Cruz en Morón volvieron a poner en jaque a los intendentes bonaerenses, quienes ven con temor la posibilidad de que esto pueda impactar de lleno en los próximos comicios. Sobre todo en el Conurbano, donde se sabe que la problemática no encuentra foco de solución.
Sobre esto, el precandidato presidencial de unión por la Patria, Sergio Massa, fue categórico. "Lo que se discute en el fondo son dos modelos de país. Creo que en el fondo estamos frente a un momento en el que tenemos que poner blanco sobre negro: la política de seguridad no puede estar sujeta al debate político electoral", advirtió.
En una línea opuesta, la aspirante nacional de Juntos, Patricia Bullrich, fue más allá. "No quiero hacer una exageración o una tragedia, pero la sangre en las calles está, la violencia está en las calles, la Argentina está sumida en la violencia, la gente no puede salir a la calle, los chicos no pueden ir solos al colegio, Morena es un ejemplo".
Lo cierto es que en ambos distritos los crímenes impactaron. Tanto que, en el caso del jefe comunal de Lanús, Diego Kravetz, salió manifestar que “no siento que tenga alguna culpa. Trabajo siete días a la semana, las 24 horas en un área que no existía y ahora está equipada y tiene más efectivos que la Policía bonaerense”.