Dos meses sin Diego: avances en la investigación por su muerte y una complicada trama patrimonial por la sucesión
A 60 días del deceso del astro, información exclusiva de las causas surgidas tras la desaparición física del futbolista más grande de todos los tiempos. Informe especial de Data Clave.
Cuando murió Diego Armando Maradona el comentario que más se repitió en los chats tribunalicios (además de las exclamaciones de tristeza e incredulidad) fue “esto será una fiesta para los abogados”. Dos meses después, las causas que involucran al mejor jugador de todos los tiempos están cruzadas por intereses diversos. Por un lado, la causa por el fallecimiento, que tiene en la mira el andamiaje médico que se encargó (o no) de la salud del astro. Por el otro, el expediente de sucesión donde se definirán los bienes, los herederos y las deudas del Diez.
La causa de la muerte de Diego Maradona ingresó en una etapa de definiciones. Los investigadores creen que hacia mediados de febrero tendrían los elementos de prueba para elaborar imputaciones por homicidio culposo sobre los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, a partir de una posible mala praxis en el seguimiento de la salud de Diego en los últimos meses con vida. La fiscalía general de San Isidro se encamina a acreditar que hubo delito: en ese caso, tendrían que declarar como imputados los dos profesionales investigados.
La situación de la psiquiatra “no es menos complicada” que la de Luque, según revelaron por estas horas fuentes oficiales a Data Clave. Cosachov era la encargada de suministrar la medicación de Maradona y se cree que tuvo injerencia en las decisiones que pudieron haber llevado al paciente a la muerte. Los investigadores tienen acreditado que Luque y Cosachov eran los dos médicos de cabecera de Diego y por eso trabajan en horas y horas de desgrabaciones de las conversaciones entre ambos. Por la prueba documental que manejan y por las historias clínicas “no hay dudas” de este hecho para quienes llevan adelante la causa.
Se supo, además, que los médicos que atendieron a Maradona en la clínica Olivos recomendaron la internación domiciliaria y que Swiss Medical planteó que no había posibilidad de realizar un tratamiento doméstico a causa de las complejidades en la salud de Diego. La prepaga recomendó, antes de la firma de la externación, que se derivara a Maradona a un neuropsiquiátrico. Sin embargo, Luque y una de las hijas firmaron el documento para sacar a Diego del sanatorio y trasladarlo al barrio cerrado en Tigre donde moriría días después. “La internación domiciliaria no es tener a una persona tirada en una cama”, sostienen fuentes con acceso al expediente. Es por eso que se puso la lupa sobre el accionar médico y no sobre la familia.
Mientras tanto, la junta médica trabaja sobre las historias clínicas del astro. Evalúan cómo fue el esquema de medicación y cómo fue el tratamiento. En base a las conclusiones que pueda obtener ese equipo interdisciplinario, la Fiscalía tendrá más elementos para elaborar las acusaciones. Se cree que el seguimiento de la salud de Maradona fue un “descontrol”.
Otro foco sustancial de la causa es el registro de las desgrabaciones de audios que intercambiaron Luque, Cosachov y Maximiliano Trimarchi por Whatsapp. En promedio, en las conversaciones entre dos de las tres personas hay unas 900 hojas para analizar. Los chats extraídos de los dispositivos secuestrados en los allanamientos son la clave: buscan establecer conexiones cronológicas entre las comunicaciones y el estado de salud de Diego en los momentos en los que cruzaban mensajes.
Trimarchi también es investigado. Es el hermano de la contadora del estudio de Matías Morla, Andrea Trimarchi, y estuvo en el country el día que murió Diego pero evadió a las autoridades. Lo que hay está corroborado por ahora en la investigación es que se ocultó para eludir la presencia del personal policial y de la fiscalía y que intentó evitar que lo detectaran para así esconder de alguna manera su presencia en el lugar. Además, se supo que hay “elementos de interés” para la causa en los dispositivos secuestrados en los allanamientos a Trimarchi.
Por otra parte, está pendiente el peritaje complementario del líquido ascítico, un examen que se desprendió de la autopsia. De allí se podrá obtener información sobre el origen del edema pulmonar que ocasionó la muerte y por el cual a Diego se lo habría visto hinchado según testimonios de sus seres queridos.
A todo este panorama se le suma lo que se supo la semana pasada: a partir del peritaje caligráfico por parte de la Asesoría Pericial de la Procuración se confirmó que Luque falsificaba la firma de Maradona. El delito de uso de documento privado adulterado tiene una pena que llega a los dos años de prisión.
Una sucesión, varios jueces involucrados
Unos días después del fallecimiento de Diego, se presentaron en distintos tribunales sus hijos para iniciar los trámites de sucesión: Jana en la Ciudad de Buenos Aires; Dalma y Giannina en San Isidro y Dieguito Fernando (representado por el abogado Mario Baudry, pareja de Verónica Ojeda), en La Plata.
La sucesión es el proceso donde se define qué sucede con los bienes y el dinero de una persona fallecida. También con sus deudas y causas patrimoniales abiertas, claro. Por ahora, el conflicto de competencias se daría entre dos jurisdicciones: La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. Si bien la última dirección oficial de Diego sería la famosa “Segurola y Habana”, quienes sostienen que debe seguirse en la capital provincial aseguran que fue allí “su centro de vida” de los últimos años.
En La Plata la que interviene de manera oficial es la juez Luciana Tedesco del Rivero, que recibió parte de la documentación que le giraron desde San Isidro. En la Ciudad está el juez Jorge Ignacio Sobrino Reig. Ninguno de los dos se declaró incompetente ni le pidió al otro la causa. Cuando esto suceda hay dos opciones: o alguno resigna su intervención o si, los dos consideran que deben quedarse con el trámite, será un tribunal superior el que lo defina. Este tipo de cuestiones las puede resolver, incluso, la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El primer paso que se toma en este tipo de cuestiones es abrir una “declaratoria”, que es donde figuran todos los herederos/as que hay hasta el momento. Esa declaratoria se puede rectificar si en el medio aparecen más herederos, como podría suceder si hay coincidencia genética en algún proceso de filiación. Actualmente hay abiertos dos expedientes de ese estilo donde se intenta corroborar si Diego era padre de otros dos jóvenes.
Luego de eso suele nombrarse un administrador, mientras se avanza en la identificación de bienes y demás cuestiones. Los herederos de Maradona eligieron al abogado Sebastián Baglietto en diciembre. De acuerdo a lo que sostienen fuentes cercanas al expediente, el astro no tendría inmuebles a su nombre, sino que habría dejado donaciones en vida. Incluso muchos de ellos están con deudas de expensas, por lo que se abrieron en su momento procesos de subastas.
En el medio de la trama compleja por identificar bienes, plata, derechos y deudas, el juez que está reemplazando en la Plata a la magistrada Tedesco decidió abrir la feria judicial para requerir una serie de precisiones. El magistrado Alfredo Aníbal Villata ordenó que se libren exhortos a Cuba, Venezuela, Bielorrusia, Estados Unidos y México para averiguar sobre bienes en esos países a nombre de Diego.
Villata ya cuenta con información que le proveyó Morla, último administrador de todo lo que comercial y profesionalmente involucraba a Maradona. También comenzaron a llegar los datos sobre las causas civiles y penales que tenía pendientes Diego, tanto a su favor como en contra.
El entramado es complejo, amplio y diverso y para colmo está atravesado por los intereses de los distintos miembros del mundo Maradona. ¿Cuánto dinero hay realmente? ¿Quiénes se beneficiaron de los derechos y de los emprendimientos llevados adelante durante los últimos años de Diego? ¿Podrán comprobarse maniobras de ocultamiento, como sospechaban desde cierto sector de la familia? El expediente patrimonial recién está comenzando.
Mientras tanto, la causa por la muerte acumula elementos de prueba y se aproxima a la imputación formal de los médicos por homicidio culposo.