Convertibilidad, Menem detenido, Racing casi campeón y cinco argentinos víctimas: qué pasaba en Argentina durante el atentado a las Torres Gemelas
Se cumplen dos décadas del ataque terrorista en Nueva York que conmovió al mundo. Un hecho que dejó un saldo de 3.000 víctimas fatales y aproximadamente 250 mil heridos. Entre las víctimas, cinco eran de origen argentino. En ese contexto de caos, ¿qué estaba ocurriendo en nuestro país?
Este sábado 11 de septiembre se cumplen ya 20 años de uno de los hechos más trágicos a nivel mundial, cuando las Torres Gemelas fueron atacadas por el grupo terrorista Al Qaeda y en cuestión de minutos convirtió a una parte de la ciudad de Nueva York en escombros y cenizas.
El tremendo ataque, que contó con dos impactos de aviones en las Torres, uno en el Pentágono y otro en un campo de Pensilvania (desviado por los propios civiles que iban a bordo), dejó un saldo de 3.000 víctimas fatales y aproximadamente 250 mil heridos.
Bajo la presidencia de George Bush, Estados Unidos vio ante sus propios ojos la fragilidad en materia de seguridad tras sufrir los secuestros de cuatro vuelos aéreos comerciales bajo el grupo liderado por Osama bin Laden, buscado internacionalmente desde ese año y abatido en 2011 en un operativo que llevó adelante la gestión de Barack Obama.
El primer impacto fue a las 08.46 contra la Torre norte, cuando todos imaginaban que podría tratarse de un accidente aéreo. Sin embargo, a las 09.03, otra aeronave impactó en la Torre sur, confirmando el ataque directo contra el territorio norteamericano.
En esa pesadilla que se vivió Nueva York, hubo víctimas argentinas y también una heroína que fue rescatista para intentar sacar a las personas de los escombros de unas imponentes obras que se derrumbaron poco tiempo después de los impactos.
Las víctimas de nuestro país fueron Mario Santoro, un rosarino que trabajaba de paramédico en Nueva York y que estaba de licencia pero decidió ir a socorrer a las víctimas; y Sergio Villanueva, un bombero de 33 años nacido en Bahía Blanca y también caído en ejercicio. Además, también se conocieron las muertes de Gabriela Waisman, psicóloga de 33 años; Pedro Grehan, quien se mudó a Estados Unidos desempleado y que contaba con una oficina en las torres del World Trade Center; y Guillermo Alejandro Chalcoff, un empresario de 41 años que poco antes del atentado había recibido la ciudadanía estadounidense, por lo que había sido registrado como una víctima local.
¿Qué pasaba en Argentina?
El 11 de septiembre, Argentina ya contaba con varios problemas internos y se aproximaba a la imposición del corralito y las consecuencias de un estallido social pocas veces visto en nuestra historia.
Bajo el ya debilitado Gobierno de la Alianza, señalado por la crisis social, el sostenimiento de la convertibilidad y hechos de corrupción como el escándalo de coimas en el Senado para aprobar la Ley de Reforma Laboral, Fernando de la Rúa le pedía a los argentinos “superar el pesimismo” y aseguraba que estaba “poniendo de pie al país”.
Con el dólar a un peso, la economía mostraba cifras que agravaban la crisis que ya se había originado durante el menemismo, principalmente con la caída notable en la industria y la construcción. A su vez, el desempleo no tenía techo y la desocupación alcanzaba al 17%. Un dato de color es que, horas antes del ataque a las Torres Gemelas, el Banco Central recibió un desembolso de U$S 5 mil millones de dólares de los U$S 8 mil millones que había acordado el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, con el Fondo Monetario Internacional.
Y recordando lo que tenía que ver con Carlos Menem, el ex mandatario riojano se encontraba detenido desde hacía más de dos meses en un quinta de Don Torcuato tras ser acusado del tráfico de armas, una causa en la que lo vinculaban a ser el jefe de una asociación ilícita que permitió vender armamento a Croacia y a Ecuador.
Por otra parte, cientos de agrupaciones sociales, estudiantiles y sindicales realizaban permanentes marchas, piquetes y acampes a nivel nacional y en la Plaza de Mayo para exigir una solución a una crisis que atravesaba a toda la sociedad.
En cuanto a lo deportivo, el Racing de Mostaza Merlo lideraba el campeonato de Primera División bajo el lema del “paso a paso” y la intención de ir partido a partido para consolidar el liderazgo. Finalmente, su equipo terminó gritando campeón ante un Cilindro de Avellaneda repleto de hinchas que dejaban atrás la crisis del 99 y el famoso “Racing club ha dejado de existir”. En Tanto, ese año Boca se proclamaba campeón de la Copa Libertadores en junio, venciendo al Cruz Azul de México. Luego, en noviembre, cayó ante el Bayern Múnich por la Copa Intercontinental, uno de los últimos partidos de Juan Román Riquelme en el club tras su venta al Barcelona de España.